• 𝑰𝑵 𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑨𝑹𝑴𝑺 | ᴠɪᴄᴛᴏʀɪᴀ ᴅᴇ ᴀɴɢᴇʟɪs •

"una buona notte"

Victoria

Mientras todos bailábamos en la pista no pude alejar mi mirada clavada en Nessa, para empezar es bailarina, y para continuar se ve estupenda con el pelo desordenado y disfrutando de la música moviéndose al compás.

Ella estaba tan perdida en el movimiento que no hacía caso a nada más, su pelo estaba alborotado y su piel brillante y húmeda. No podía dejar de pensar en ella lo cual me estaba asustando.

Fui por una bebida a la barra y al regresar, Nessa ya no estaba bailando, con mi bebida en mano comencé a bailar relajada junto con los demás.

Estaba absorta en mis pensamientos cuando Luna llegó por detrás y me abrazó para bailar mientras cantaba. Traté de volver a la tierra y dejar de pensar en la castaña pero me era difícil distraerme.

Luna plantó un beso en mi mejilla y yo sonreí, en ese momento empecé a bailar para no levantar más sospechas de mi actitud.

-¿Quieres ir a tomar un poco de aire?- dijo Luna y asentí en busca de despejar mi mente.

Caminamos hacia la salida del bar y nos sentamos en la banqueta. Luna encendió un cigarrillo y empezó a fumar tranquilamente.

-Es una noche preciosa ¿no crees?- dijo ella.

-Lo es- respondí con sinceridad. La luna era brillante a igual que las estrellas que forraban el cielo.

Las estrellas recitaban el nombre de la chica castaña que ocupaba mis pensamientos, se parecían tanto a ella.

-Estás muy distraída esta noche Vic-

-¿Por qué lo dices?-

-Dímelo tú, nunca me habías prestado tan poca atención-

-Lo siento Luna, sé que no he hablado mucho esta noche pero tengo demasiado en que pensar-

-¿Cómo en qué?-

-Son tantas cosas a la vez que ni siquiera yo misma sé- respondí mirando aún al cielo para luego quedarnos unos minutos en silencio mientras que Luna se acababa su cigarrillo.

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Nessa

Vi a Victoria alejarse junto con Luna jalando de ella y mi mente empezó a crear mil escenarios posibles.
¿Por qué me preocupa tanto? Ni siquiera yo sé porque me tenso con esa situación, no me incumbe pero la curiosidad es bastante.

Algo en mi pecho empieza a arder y me levanto del sillón como un resorte jalando del brazo de Ethan para que imitara el gesto.

-Vamos por unas bebidas- dije basta de decidida aún guiándolo.

-¿Ahora? ¿No estábamos exhaustos?- dijo Ethan quien tenía cara de estar a punto de desplomarse y parecía estar siendo jaloneado entre mi brazo y el sillón.

-Pues ya no, ahora viviremos una buena noche, hace mucho que no tengo una y quiero tenerla ahora- dije decidida dirigiéndonos a la barra.

-Bueno, si eso quieres, adelante, los chicos pueden ayudar- dijo Ethan algo sorprendido pero en cierta parte orgulloso por lo que acababa de salir de mis labios.