• 𝑰𝑵 𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑨𝑹𝑴𝑺 | ᴠɪᴄᴛᴏʀɪᴀ ᴅᴇ ᴀɴɢᴇʟɪs •

"una nuova stagione"

Victoria

Íbamos de camino hacia el hotel donde Nessa se hospedaba, estábamos a 2 minutos y mi cabeza no paraba de dar vueltas.

Mis ojos iban en todas direcciones sin poder centrarme en algo, no sabía que era lo que pasaba conmigo esos últimos días.

Nessa robó la noche aquel día en cuanto puso un pie en el escenario, cautivó a todos con su fluidez y encanto.

Es como si fuera una bruja, plantó algo en todas las personas que estaban presentes sin que siquiera lo notaran, incluyéndome a mi.

Tiene una facilidad para atraer miradas y causar intriga entre la gente, lo que causó una sensación un tanto extraña en mí, no supe con exactitud lo que fue, fue todo al mismo tiempo.

Estoy confundida, jamás había experimentado algo así, esa noche lo experimenté todo en una bomba que estalló dentro de mí.

Su imagen en el escenario mientras se movía al compás de la brisa y las luces iluminaban su rostro, dando a relucir cada facción de este.

Su rostro es tan simétrico que parece haber sido cuidadosamente diseñado para encajar como las piezas de un rompecabezas.

Todo en ella lucía tan perfectamente visual, como algo irreal, algo que no podría existir más que en los cuentos de hadas.

El frene del vehículo me hizo salir de mis pensamientos y mirar al exterior. Habíamos llegado.

-Vic, estás bien?- preguntó Damiano una vez Thomas y Ethan se encontraban unos pasos en ventaja a nosotros.

-Si, ¿por qué?- dije tratando de ocultar mi inquietud.

-Luces distraída, de hecho he estado observándote estos últimos días y me di cuenta que últimamente estás inquieta- dijo para luego mirar a mi dirección, lanzándome una mirada que me hacía creer que él ya sabía todo lo que pasaba por mi mente, como si se hubiera colado a mis pensamientos.

Yo no di respuesta y me adelanté junto a Thomas y Ethan, quienes iban riendo a causa de los desabridos chistes de Thomas.

Me uní a la conversación y poco después nos encontrábamos esperando a Nessa en el lobby del hotel. Unos minutos después entró ella, su presencia era evidente al igual que los escalofríos que recorrían mi cuerpo.

Apareció luciendo tan deslumbrante como siempre lo hacía. No sé cómo sentirme al respecto, sé que siento algo pero no puedo distinguir lo que es lo que me frustra.

-Hola chicos, gracias por esperar ¿nos vamos?- dijo ella con una sonrisa tierna en sus labios.

-Por supuesto- dijo Thomas con una actitud tan positiva como siempre, poniéndose de pie y saliendo del hotel.

Íbamos ya en el vehículo, yo iba junto a Damiano y Thomas mientras que Ethan y Nessa iban en la parte de atrás hablando sobre cosas que no pude escuchar muy bien.

Llegamos al restaurante donde comeríamos, nos preparamos para un posible alboroto y luego bajamos del auto.

Al bajar del auto, como ya suponíamos, se encontraba una multitud esperando por nosotros y algunos flashes nos recibieron.