2. Tristeza

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-agh....-

Me levante algo adolorido y entre leves quejidos del duro suelo, pensandolo bien y en retrospectiva, debería haber agradecido que esa explosión no me hubiera causado mayores daños o directamente provocado alguno irreparable.

-¿Paco?...¿William?...- alce la voz mientras comenzaba a caminar de una manera medio tambaleante y buscándolos con la mirada

No tarde mucho en encontrar a William, estaba tumbado en el piso, con los brazos extendidos y los ojos cerrados.

-¿William estas-

-shhhh....aún no estoy listo para descubrir si me fui al cielo o al infierno- susurro aún sin abrir los ojos

-no estamos muertos...-

-A...chale y yo que quería prejubilar a Satán- William se levantó y bostezo como si acabara de despertar de una siesta -por cierto ¿Y el Paquito?-

-no lo sé...-

Empezamos a buscarlo, tampoco tardamos mucho en encontrarlo, el cuerpo de Paco estaba colgando de la rama de un árbol.

-oh no...¿Cómo lo bajamos de ahí?-

-hm...¡Paquito salta! Yo te cojo en brazos estilo princesa-

Tal vez por que la confusión lo dejo medio atontado y incapaz de procesar algo, Paco hizo caso a William y se dejó caer del árbol. Pero entonces William se percató de algo y se apartó para tomar otra cosa que también cayó del árbol.

-¡Mi guitarra! ¿Estas bien pequeña?-

-¡agh!...- se quejó Paco desde la incomodidad del suelo

-¡Paco!- me acerque rápidamente y lo ayude a levantarse -dime algo para saber que no te has hecho daño-

-me hice mucho daño....-

-ufff....ups...- para intentar compensar eso le di un suave abrazo, por que estaba feliz de verlo y para sostenerlo y que no matara a William, el cual estaba más concentrado revisando el instrumento con preocupación

Bueno finalmente lo solté, la verdad William si se merecía alguna represalia, que Paco le dio en forma de patada.

-ugh...enserio si ya las personas que hablan con sus perros me dan cosa, lo tuyo ya ni te digo-

(-pero tu también a veces hablas con Andrew...-) pensé

-auch Paquito, haber cuando entiendes que no me va el rollo masoquista-

Paco solo suspiro cansado de todo y se cruzó de brazos.

-bueno fue un día de muchas emociones y vergazos, mejor que cada uno se vaya a su casita, bye- William se coloco la guitarra en la espalda e intento irse, pero Paco lo detuvo sujetándolo de la coleta.

-si claro...vamos a olvidarnos de que hace unos minutos un monstruo de fuego casi nos chamusca vivos ¿No?-

-bueno...bronceado gratis para este verano- respondió William notablemente nervioso

-William es evidente que tú sabes algo...sin mencionar las extrañas armas en las que convertiste los dijes de tu pulsera- dije

-aja, así que habla ahora mismo, nos debes una explicación...y ni si te ocurra soltarnos alguna mentira...-

El peli naranja suspiro
-ta bien...no os voy a mentir-

-.....-

William salió corriendo hacia donde estaban los restos de la roca que tenía ese monstruo en el pecho, los tomo rápidamente y empezó a huir del lugar.

Costillas De HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora