Apariencias

Capítulo 6

- ¡AYUDA!- gritó una de las enfermeras que estaba al momento que Draco se desvaneció con la pelirroja en los brazos.

Rápidamente llegaron tres medimagos, que tras percatarse de la grave situación en la que se encontraban los pacientes aparecieron unas camillas y trasladaron a los enfermos a la sala de emergencias

- Susy, comunícate con el departamento de Aurors y diles que los secuestrados han aparecido- habló el sanador Mathews, uno de los medimagos de turno esa noche antes de ingresar con los pacientes.

Mientras Tanto...

Era un poco más allá de las seis de la tarde cuando el jefe del sub departamento de búsqueda y secuestro del departamento de Aurors Harry Potter estaba en su despacho organizando unos papeles con antecedentes nuevos acerca de la desaparición de su prometida cuando de pronto sintió que alguien tocaba su puerta.

- Adelante- dijo sin levantar la vista de los papeles

- Harry, ya me voy a casa ¿no vienes?mamá preparó una cena especial para la Orden - habló Ron detrás de la puerta

- Iré en cuanto pueda Ron, hoy llegaron nuevos antecedentes sobre la desaparición de Ginny que necesito revisar- dijo el moreno frotándose la sien, en claro signo de cansancio.

- Vamos amigo estas exhausto, necesitas tomar un descanso- dijo Ron entrando a la oficina para tomar asiento frente al pelinegro.

- No puedo descansar sabiendo que Ginny esta en manos de esos desgraciados Ron- repuso Harry reclinándose en su silla

- Todos estamos preocupados por Ginny, pero tengo la certeza que aparecerá con vida- habló el pelirrojo poniéndose de pie- les sirve mucho más viva que muerta- añadió

- No sé como puedes estar así de tranquilo... ¡Es tu hermana!- replicó Harry molesto por la actitud de su amigo- deberías estar ayudándome a encontrarla

- ¿Y crees que no la he buscado? ¿Crees que eres el único que sufre por su ausencia?- habló Ron subiendo el tono de voz, molesto por el comentario del pelinegro

- No quise decir eso Ron, perdón- repuso Harry abatido- es que toda esta situación es estresante y en verdad ya no se que hacer- dijo con la voz entrecortada poniendo sus manos sobre su cara en señal de frustración.

- Harry mírame- habló el pelirrojo dando la vuelta para quedar frente a su amigo- Ginny nos necesita fuertes y con la mente despejada, no podemos derrumbarnos ahora... ella nos necesita unidos- añadió palmeandole la espalda a su amigo- Vamos, necesitas comer algo y descansar, el papeleo puede esperar-

- Gracias Ron-

- De nada amigo-
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Hermione estaba en su oficina como una verdadera alma en pena, se paseaba una y otra vez alrededor del escritorio tratando de pensar en como ir a San Mungo sin levantar sospechas "sabes que eso es imposible Hermione, no seas idiota" se recriminaba mentalmente, pero no podía dejar de preocuparse por su esposo después de haberlo dejado mal herido por las torturas a las que lo tuvo que someter... «Fue por una causa común» se decía una y otra vez pero algo había en su interior que no la dejaba tranquila.

Estaba en su lucha interna cuando de pronto sintió un picoteo en la ventana... era la lechuza familiar de Lucius Malfoy.

Hermione:

Narcissa me acaba de contar lo que pasó y créeme, hiciste lo correcto, Draco tuvo suerte que hayas sido tú la que le lanzó la maldición y no yo, créeme cuando te digo que mi hijo lo hubiese pasado bastante mal conmigo; el señor tenebroso está muy complacido con tu actuar querida, eres un digno miembro de nuestra prestigiosa familia, estoy muy orgulloso de ti, ojalá Draco aprendiera algo estando contigo, mi hijo siempre ha sido demasiado blando para todo... culpa de Narcissa y su excesiva sobreprotección, por suerte logró encontrar una mujer a la altura de lo que se espera sea el comportamiento de la esposa de un Malfoy...