Apariencias

Capítulo 12

La mansión estaba prácticamente vacia, sus dueños entraban y salian de ella rápidamente.
La noticia que cierta pelirroja estaba en San Mungo a punto de tener a su vástago habia causado un caos entre todos los mortifagos... bueno, entre todos menos dos.

Tanto Hermione como Draco estaban en la biblioteca de la mansion sentados a espaldas de la gran chimenea encendida con una copa de whisky de fuego cada uno, mirando el vacio de la gran sala.

La noticia del parto de la pelirroja habia remecido fuerte al joven matrimonio quien en estas últimas semanas se habian unido más que nunca, con un único plan en la cabeza: Venganza.

- ¿Crees que ya haya parido?- dijo Hermione poniendose de pie para mirar las llamas de la chimenea, bebiendo de su copa con elegancia

- No lo sé, por lo que sabemos la perra de Potter entro en labores de parto hace unas 3 horas- habló Draco imitando los movimientos de su esposa

- Es todo tan injusto... - dijo la muchacha quitando con su pulgar una solitaria lágrima que habia salido mientras le daba otro sorbo a su copa

- Lo sé querida, pero ten por seguro que esto no se va a quedar así- repuso Draco poniendose de pie lanzando su copa contra la muralla- la muerte de nuestro hijo no quedará impune, eso te lo juro mi amor-
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San Mungo parecía un hervidero, la noticia del nacimiento del primogénito de Harry Potter se habia esparcido como la pólvora, y los miles de reporteros rápidamente se agolparon a las afueras del hospital para tener la exclusiva.
Ajeno a todo esto, un angustiado Harry Potter se paseaba por toda la sala de espera como un verdadero león enjaulado, caminaba de un lado a otro impaciente esperando noticias.

-¿Quieres sentarte de una maldita vez?, me estas poniendo nervioso- habló Ron hastiado de ver a su amigo.

- ¿Y como quieres que esté? Es mi hijo el que está a punto de nacer- gritó el moreno- ya te quiero ver yo cuando tu hijo esté por nacer.

- Tranquilicense los dos- habló Arthur Weasley con dos vasos de café cuando entró a la sala de espera y vió a los dos hombres discutiendo- Aqui lo único que importa es que mi hija esta bien y mi nieto nazca sano- añadió tomando asiento.

- ¿Donde esta Hermione?- hablo la sra. Weasley entrando tras su esposo

- Le envié una lechuza en la mañana pero dijo que preferia no estar aqui- contestó el pelirrojo- que deseaba que todo saliera bien, pero que era una situación dificil para ella.

- Claro que si cariño, acaba de perder a su bebé, es lógico que aún este sensible con el tema- habló apenada sentándose al lado de su hijo.

- Familiares de la srta. Weasley- habló de pronto una enfermera que salia de la sala de partos

- ¿Como está mi hija?- hablo Molly acercandose a la muchacha

- Tranquilos todos, la srta. Weasley esta bien- dijo la enfermera- ella a dado a luz a un bebé muy sano y fuerte... felicidades sr. Potter, en un momento vendré por usted y podrá conocer a su hijo- repuso antes de volver a entrar a la sala

- ¡ES UN NIÑO! ¡ES UN NIÑOOOOOOOO!- el moreno comenzó a gritar de alegria mientras la gente del hospital lo miraba como si estuviera loco

- Y pensar que casi los perdemos a los dos en la mañana...-

Flash Back.-

Transcurria una fria mañana en la casa de los Weasley, entre tantos quehaceres por el inminente nacimiento del primer nieto/sobrino es que la familia prácticamente no estaba en la casa.