Apariencias

Capítulo 8

Debía actuar con cuidado, el secuestro de los muchachitos había levantado mucho las alarmas del ministerio y en ese nivel de alerta jamás podría entrar al departamento de misterios y escuchar la nueva profecía que él suponía fue hecha para el mocoso que la pelirroja llevaba en el vientre.

"... moldearlo a su imagen y semejanza" había sido lo único que su informante había podido escuchar sin que antes aparecieran los ineptos del ministerio de magia y la sacaran de la taberna

- Estúpido ministerio- murmuraba mientras acariciaba distraidamente la cabeza de Naginni- tan parecida la situación a aquella ocasión, pero esta vez me aseguraré de tener las piezas a mi favor

- Mi señor- se escuchó de pronto una voz temblorosa- traigo noticias de la vidente que hizo la profecía- dijo Blaise Zabinni haciendo una exagerada reverencia

- Habla de una vez- espetó Voldemort hastiado

- La mujer se llama Sirrah Johnson Black, mestiza, 35 años, prima lejana de Sirius Black, su madre y toda su descendencia fue borrada del árbol genealógico de la familia ya que esta última se casó con un sangre sucia- dijo rápidamente el mortífago con la voz temblorosa y cabeza abajo- hasta ahora esta bajo la custodia del ministerio de magia y fue trasladada hasta un lugar desconocido- añadió alzando un poco la cabeza para mirar a su amo, quien en ese momento tenia la mirada perdida en el horizonte acariciando la cabeza de Naginni.

- Trasladada a un lugar desconocido- repitió sin cambiar de posición- ¿Y que se supone que haré yo con esa información?- dijo poniéndose de pie mirando al joven mortifago con desprecio- ¡Eres un inútil! - gritó abofeteando al joven, el que cayó al suelo a causa del golpe- te pedí algo tan sencillo como averiguar donde está esa mujer y llegas a mi con esto!- replicó sacando su varita apuntando al joven.

- Mi señor... -

- ¡CRUCIOOOOOOO!- lanzó sin piedad contra el muchacho, quien se retorcía de dolor en el suelo-

- Mi Lord...- interrumpió una voz que aparecía en la sala- lamento importunarlo, pero hay noticias sobre Potter que creo debe saber- dijo Lucius Malfoy haciendo una gran reverencia, de esas que sabia le gustaban a su señor.

- Te salvó la campana Zabinni- bufó con hastío- La próxima vez que vuelvas con las manos vacías te torturaré hasta que me implores que te asesine- dijo antes de salir rápidamente de la habitación junto a un Lucius reverenciándolo
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Odiaba este lugar, odiaba Londres y por sobretodo odiaba a su madre por tener razón al haberle dicho que no regresara... de haber tomado en serio sus palabras no estaría en esta situación: encerrada en una casa, quien sabe donde y rodeada de hombres encapuchados.
Era demasiado frustrante que nadie le explicara que diablos estaba pasando, ni siquiera llevada un día en Londres y ya se encontraba en esta extraña situación

- Mi madre va a matarme cuando se entere- bufó para si misma mientras se ponía de pie para inspeccionar aquella habitación

Tenia que salir de ahí, tenia que averiguar porque rayos había sido secuestrada por esos hombres y peor, tenia que averiguar que diablos quieren de ella.
Pronto escucho unos pasos que se acercaban, así que rápidamente agarró su varita y se puso en posición de ataque. Lentamente la puerta se abrió y dejo entrar a un hombre de unos 40 años, alto, castaño, que estaba vestido con un traje negro y una túnica que llevaba bordada el emblema del ministerio

- ¿Quien rayos es usted?- dijo Sirrah apuntando al mago

- Mi nombre es Aaron Wells, trabajo en el departamento de misterios y desde hoy soy su guardián- dijo el hombre tomando asiento frente a la joven, quien aún lo apuntaba con su varita