【Este libro contiene pequeños cortos sobre el ship shadowpeach de Legó Monkie Kid, basadas en pequeñas ideas que se me ocurren o me puedan compartir, o incluso sacando ideas de películas o series.
En fin espero que lo disfruten, así como yo disfrut...
El azabache detuvo su caminar, soltó el aire que estaba reteniendo por la discusión... Estaba cansado, sólo quería irse y Wukong no se la dejaba fácil. Se giró para mirarlo, supuso que no tenía una expresión agradable, si con sólo verlo el sabio se quedó callado.
Si Wukong creía que iba a ganar, estaba muy equivocado.
Por muy doloroso que fuese, sabía que está era la única discusión que le podía ganar a Sun Wukong, porque él jamás admitirá que alberga sentimientos por él, no lo hizo en el pasado cuando estaban bien, menos lo haría ahora cuando siquiera han definido si son amigos o solo aliados.
Se cruzó de brazos.
—Mírame a los ojos y dime qué me amas— su tono de voz demostraba lo cansado que estaba, sabía con certeza que le diría cualquier cosa, cualquier mentira y eso estaba bien, porque solo le pidió eso para dar su punto, Wukong jamás sería sincero y esa es la cruda realidad de la que el guerrero quería escapar —¿Quién es el coba-?—
—Te amo— lo interrumpió.
Bien, no espero eso, pero no escucho sus latidos para comprobar.
—De nuevo—
—Te amo— tampoco dudó en decirlo.
Su maldito corazón lo traicionó al latir con fuerza al oír de nuevo esas palabras.. Ah, esas malditas palabras que hace tantos siglos quiso oír y que parecía quemar todo el odio que le quedaba.
—De nuevo— sin darse cuenta lo pidió de nuevo.
—Te amo— lo decía con tanta seriedad.
Sus orejas no mentían, Wukong estaba diciéndolo y no era una mentira, en serio lo amaba.
—De nuevo—
—Te amo— su mirada estaba cargada de una preocupación genuina.
—De nuevo— está vez no lo miro, quería saber si sus palabras seguirían afectándolo y aunque escucho los pasos del contrario no flaqueó.
—Te amo—
—Otra vez...—
—Te amo Mihou— acarició suavemente su mejilla, logrando obtener su mirada —te amo mucho— repitió sin que se lo pidiera.
—Si... Yo también te amo—
Juntaron sus frentes ambos cansados de huir, ya era hora que el sol y la luna estuvieran juntos.
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En fin que tengan un buen día, tarde o noche, no olviden dejar su estrellita y algún comentario si les gusto.