053|| [1] Nuestro cachorro ||

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Sun Wukong regresaba de su vigilancia matutina, ningún ser había cruzado los límites de su montaña, no habían señales de cazadores furtivos, ningún animal o monito faltaba y el sello de protección alrededor de la montaña seguía estable, consideraba reforzar el sello en dos años más, por si las dudas, ya había perdido a mucha de su gente por confiarse demasiado.

Como todo estaba bien, decidió que ya era hora de volver a su hogar, sin embargo su estómago rugió indicándole que tenía hambre

¿Y quien era él para ignorar a su estómago?

Tomó un rápido desvío hacia su huerto personal, donde saco los duraznos mas maduros que habían, se fue a la cabaña comiendo y cuando llegó estaba por comerse su último durazno, pero su luna lo intercepto logrando que dejara caer su fruta

Iba a reclamar, pero decidió no hacerlo para evitarse una discusión sin sentido, recogió su fruta para ir a lavarla y Macaque al ver que lo ignoro, lo siguió.

—Sunshine tenemos que hablar—

—Esta bien, solo deja limpiar esto primero—

—Esto es importante, no puede esperar— contesto esperando que notará la urgencia.

—Siempre dices lo mismo, seguro es algo que se puede solucionar rapi...— Sus palabras murieron en su boca, a la vez que soltaba otra vez su durazno.

Y todo porque vio a un niño castaño sentado en su mesa, muy concentrado en su dibujo, reconoció la bandana y el gesto de concentración de inmediato, no había duda, era MK... ¿Pero por qué MK parecía tener cinco años?

Se volteo para ver a su pareja, quien lo miraba en reconocimiento.

—¿Qu-?— fue interrumpido.

—¡Papá!— el más pequeño grito de alegría cuando al fin noto su presencia.

El pardo iba a corregirlo avergonzado, pero de la nada tuvo que atrapar el pequeño cuerpo del sucesor, quien lo abrazo riendo.

—De esto quería hablar— se acercó llamando la atención del castaño.

—¡Baba!— estiró su mano hacia él, cerrando y abriendo su mano, una clara señal de que quería tocar al de pelaje ónix, el cual se lo permitió.

—Ya ve-veo—

Wukong estaba luchando con un fuerte instinto sobre protector y paternal, nunca pudo evitar sentir que MK era como su cachorro, pero ahora parecía ser real

¿Estaba mal querer cuidarlo? ¿Querer que se quedara así y que fuese su cachorro?

—¿Entonces, que haremos?— preguntó Macaque muy curioso por el silencio de su pareja y claro por el corazón que estaba formando con su cola.

—¡Obviamente lo cuidaremos!— alzó al menor, quien río infantilmente encantado con la altura.

El domador asintió a pesar de sus dudas.

¿Qué tal estuvo? Este fue un pedido hecho por axy2004 Espero sea de tu agrado, tendrá dos partes más

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En fin que tengan un buen día, tarde o noche, no olviden dejar su estrellita y algún comentario si les gusto.

◣Lauren_Eslynch◥

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