095|| [3] Vino para quedarse ||

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—¡Xiaotian! ¡Xiaotian! ¡¿Xiaotian, donde estas?!— gritó el monarca con desesperación en su voz, se movía de un lado a otro, con el corazón latiendo a toda velocidad.

Por si no quedaba claro, su cachorro había desaparecido, solo había ido a la cocina por algo de comer y en cuanto volvió, el castaño ya no estaba donde lo dejo, era como si la tierra se lo hubiera tragado.

—¡Pequeño, si me escuchas, grita, llora, ríe, haz algo!— suplicó, con cada segundo que pasaba sentía cómo el pánico crecía en su pecho, expandiéndose como un veneno que paralizaba cada fibra de su ser.

Las peores posibilidades pasaban por su mente ¿Y si se había caído por un acantilado? ¿Y si algo lo había atacado? Se sentía aterrado con la idea de perder al niño, de perder a ese pequeño ser, que sin darse cuenta, se había convertido en una parte esencial de su vida.

Corrió por toda la montaña...

Hasta que finalmente, sus oídos captaron un leve sonido: Un suave balbuceo.

Giro su mirada hacia una dirección en específico y se apresuró a seguir el sonido y para su alivio, encontró a Xiaotian sentado en el suelo, justo frente a la tumba improvisada que le había hecho a su compañero, aliviado y exhausto se acerco con cautela al bebe.

—Ahí estás... Me asustaste pequeño— murmuró, recogiéndolo y abrazándolo con fuerza —no vuelvas a asustarme así—

—¡Bah!— el menor abrazo de vuelta al mayor, sin saber el caos que había provocado.

El de pelaje claro suspiro, no podía enojarse con él, desvío su mirada y sus ojos se posaron en la tumba, la sonrisa aliviada de Wukong se desvaneció por completo.

La piedra estaba cubierta de musgo, pero las letras seguían siendo claras: Aquí descansa mi amado Liu'er Mihou.

Tragó saliva con dificultad, sintiendo una punzada de dolor en el pecho.

—¿Sabes, Xiaotian? Aquí descansa alguien muy importante para mí— sus ojos dorados se nublaron con el peso de los recuerdos y el arrepentimiento —me equivoqué a lo grande con él, nos peleamos y en un momento de furia, cometí un error terrible...Un error que no puedo deshacer— le confesó al castaño, quien lo miraba atento como si le entendiera —de hecho, si Macaque estuviera aquí... Sería como tú mamá— dijo con una sonrisa triste —te habría querido ¿Sabes? Probablemente te hubiera mimado más de lo que yo lo hago, tenía una debilidad por los niños... Y yo... Lo extraño mucho

Xiaotian, como si entendiera su dolor, balbuceó suavemente y se acurrucó más cerca de él, queriendo brindarle consuelo, el pardo sonrió con lágrimas en los ojos y se inclinó hacia la tumba, le dio una pequeña caricia a la superficie y se alejo prometiendo que vendría a limpiar más tarde el musgo de la tumba.

—Vámonos— murmuró.

¿Qué tal estuvo? Este es el final, CapibaraMo espero que te haya gustado, no es lo mejor, pero fue lo que se me ocurrió con tu idea

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¿Qué tal estuvo? Este es el final, CapibaraMo espero que te haya gustado, no es lo mejor, pero fue lo que se me ocurrió con tu idea.

En fin que tengan un buen día, tarde o noche, no olviden dejar su estrellita y algún comentario si les gusto.

◣Lauren_Eslynch◥

|• Drabbles, pero hey drabbles de shadowpeach •|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora