Capítulo 03: Bienvenido a casa.

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El Dragón Rojo que había tomado el nombre de Cale leyó todos los libros que encontró en la biblioteca de Eruhaben, dominó hechizos de magia y logró explorar sus habilidades.

Incluso hubo un par de veces en las que Eruhaben lo llevó a la montaña a entrenar mientras Olienne dormía. Así que aprendió algo sobre las luchas entre dragones. Por supuesto, luego debían tomar pociones curativas y actuar como si nada hubiese pasado.

"A Olienne no le gustan las luchas".

Había dicho Eruhaben la primera vez, cuando el Dragón Rojo preguntó por qué hacían esos entrenamientos sin el otro dragón.

Y, ¿no era eso extraño? Estaba en la naturaleza de los dragones querer sentirse superiores, las luchas eran algo normal entre ellos. Un dragón que odiaba luchar al punto de no querer atravesar su fase de crecimiento era muy raro.

Olienne se había estancado en su primera fase de crecimiento. Según Eruhaben, era como si su núcleo hubiese avanzado, pero sus habilidades de dragón seguían estancadas. Sus habilidades para cambiar de forma y su gran reserva de maná parecían ser una forma de compensar su falta de Miedo de Dragón, el uso de su Atributo, y otras habilidades.

El Dragón Rojo pensó que era interesante.

Pasó un mes desde que lo encontraron antes de que Eruhaben decidiera que estaba listo para ir al Castillo de la Luz.

El Dragón Rojo miró a Eruhaben y Olienne. Hace una semana, el Dragón Verde había atravesado dos fases de crecimiento de golpe y eso había sido un poco preocupante, pero el tipo parecía estar perfectamente bien.

Él ahora charlaba con Olienne como amigos cercanos. Todavía le costaba trabajo con Eruhaben, pero se debía principalmente a que lo miraba como el poderoso dragón de sus recuerdos.

Según Olienne, Eruhaben aún no había tomado el puesto como en dragón más fuerte. Todavía había dragones a los que no podía vencer, pero estaba mejorando cada vez más.

Mirando los guijarros blancos en el suelo, se aferró al huevo negro y comenzó a caminar. Algo le estaba guiando, sabía a dónde tenía que ir. Los otros dos dragones lo siguieron en silencio. No se detuvieron hasta llegar a un gran castillo blanco.

El castillo que nunca abrió las puertas a nadie brilló con las formaciones mágicas. Una luz atravesó las puertas y llegó hasta el Dragón Rojo y el huevo negro.

La puerta se abrió y allí estaba, tal como la recordaba.

Un dragón blanco traslúcido que se convirtió en una mujer de cabello blanco con pecas.

Los ojos de la mujer se posaron en él y el Dragón Rojo, no, el Dragón Mestizo lo supo.

Ella sabía que no era su hijo.

No estaba listo para conocerla. Se dio cuenta tardíamente el Dragón Mestizo. Cerró los ojos con fuerza y se aferró al huevo negro, deseando poder regresar y revivir este día para prepararse mentalmente.

Cuando abrió los ojos, estaba en el borde del área prohibida. La extensión de guijarros blancos se extendía frente a él.

Olienne, que iba caminando al frente junto a Eruhaben, notó que no los estaba siguiendo.

"Oye, ¿pasa algo?"

Abrazando al huevo negro, negó con la cabeza.

"No, no es nada".

Pasado.

Entonces así funcionaba su atributo.

Sabía que estaba allí, pero nunca lo había usado. No sabía cómo.

Red and Blue is Purple || TCFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora