Baby Sunghoon [Minlix]

13

Después del rotundo fracaso de Minho, no le quedó de otra más que llevar a su sobrino a su casa después de haber pasado por la jugueteria y comprarle algo. Ahora se encontraba en la sala de su apartamento, tomando junto con sus mejores amigos.

—No cabe duda de que eres un
imbécil.— Dijo Changbin llevándose la lata de cerveza a la boca. Minho ya les había contado todo lo que había pasado.

—¿Quieres decirme una cosa que no sepa? Desde que llegaron no dejas de decirme esas cosas, ¿Cómo lo
aguantas?— Preguntó mirando a Chan.

—Dejame decirte que no sé, pero el anillo en su mano solo refleja la paciencia que le tengo.— Changbin le dio una sape a su prometido.

Minho, Changbin y Chan son mejores amigos desde la secundaria. Por eso cuando Chan le propuso matrimonio a Changbin fue una sorpresa para todos y más para Minho, que nunca se imaginó que un Alfa como Chan quisiera a un omega tan serio como Changbin. Pero el estaba feliz por el compromiso de sus amigos.

—No hablen como si yo no estuviera aquí, y si te lo digo es porque tengo razón. Asustaste al pobre omega, cualquiera en su lugar hubiera hecho lo mismo.—

—Maldita la hora en que decidiste hablar pura verdad.— Minho dejó caer su cuerpo contra el sofá.

—Tranquilo Minho, habrá más oportunidades de que te acerques a él, por cierto, ¿Cuáles eran sus olores?—

—Chocolate y fresas, hice un esfuerzo sobrehumano para no tirarme encima de él.— La pareja miraba a Minho tratando de ingeniár un plan.

—¿Por qué no le dice a Sunoo que invite a Sunghoon a la casa de tus padres? Ya sabes, puedes decirle a Kai que los recoja para que le den permiso.—

—¿Qué ganaría con eso Changbin?—

—Saber si es tu hijo, hasta ahora no has visto al niño, si sospechas que Felix es la misma persona con la que te acostaste hace tiempo en aquella fiesta, Sunghoon debe ser tu hijo. Las edades y fechas concuerdan.— Minho levantó su cabeza del sofá pensando que no era tan mal plan.

—Está bien, pero por ahora no, estará muy pegado con su hijo, no creo que lo deje irse con un alumno que acaba de llegar a la escuela, hay que dejar que pase por lo menos una semana o dos.—

—Pero no te olvides de los sentimientos del omega, tienes que dejarle en claro que no eres una amenaza, para él y su cachorro.— Advirtió Chan.

—Por supuesto.—