Baby Sunghoon [Minlix]

45

En los siguientes días Sunghoon no vio a Sunoo en la escuela, preguntaba por el pero ni las maestras y maestros sabían que decirle, simplemente lo habían dejado de llevar.

Soobin se encontraba manejando cuando recibío una llamada de Minho.

—¿Qué fue lo que te dijo Sunoo?—

—Es horrible lo que ese hombre puede llegar a hacer Minho, todo este tiempo estuvo manipulando a Sunoo con la ayuda de nuestra madre, esta completamente loco.— Minho apretó la mandíbula al escuchar eso.

—¿Estás jodiendo no?—

—Quisiera decirte que si, pero lamentablemente no, estoy yendo justamente hacía la mansión.— Minho  colgó y tomó las llaves del auto, bajó las escaleras tan rápido que no vió a Felix.

—¿A dónde vas Honnie?— Paró en cuanto lo escuchó, lo volteó a ver, Felix cargaba a un Sunghoon completamente dormido.

—Voy a la casa de mi padre, cuando llegue te contaré todo.— Se acercó a ellos y beso a Felix.

—¿Es sobre los niños?— Preguntó Felix.

—Si, pero pondré fin a esto, no te preocupes.—

Felix lo vió marcharse con un amargo sabor de boca, no le gustaba nada, Minho había cambiado sus feromonas cuando lo vió, ¿Que temía que descubriera?

Finalmente acostó a Sunghoon en su cama y besó su frente.

—No te pasará nada malo amor mío, te lo prometo.— Lo cobijó bien y salió del cuarto para ir al suyo.

Salió a su balcón y miró la luna.

—¿Todo ésto es necesario? Eres nuestra madre, ten piedad de nosotros.—

Minho manejaba a toda velocidad sin importarle que pudiera chocar, necesitaba llegar a casa de sus padres y acabar con esto de una vez.

La piel se le enchino cuando las rejas se abrieron y vió la enorme mansión, tenía una aura terrorífica y no lo había notado.

Entró al hogar llamando la atención de los presentes, el señor Lee se miraba, extrañamente, muy tranquilo.

—Vas a pagar por todo lo que hiciste.— Habló usando su voz de mandó, su madre se inco y empezó a pedir clemencia.

Su padre a pesar de que la voz le había afectado no se movió.

—No sé de que hablas.— Fingió desinterés mientras veía a su hijo, la puerta se volvió a abrir y entraron Soobin y Ryujin.

—Maldito desgraciado, confíe en ustedes y lastimaste a mi hijo.— Ryujin sujetó a Soobin antes de que se acercará más a su padre.

—Sunoo fue inteligente y supo que le convenía.—

—¡Es un niño!— Gritó enfadada Ryujin.

—¡Es mi nieto!— A pesar de que había usado su voz de mandó, ninguno se inmutó. —Desde que ese omega llegó a esta familia todo se deterioró.—

—No, fuiste tú el que provocaste todo esto, ahora no te bastó con dañar a mi omega, sino que ahora te fuiste con nuestros hijos.— Nuevamente Minho se había fusionado con su lobo.

—Sería bueno que tu omega se muera.— Solo eso le bastó a Minho para agarrar a su padre y estrellarlo contra la pared, la cual quedó manchada con sangre.

—Vuelves a decir algo más y te voy a matar.— Sus ojos estaban tan rojos que hasta sus hermanos retrocedieron.

—¿Matarme? ¡Hazlo, a ver quien salva a tu dulce familia!— Minho lo soltó y cayó al suelo.

—¿De qué hablas?— La voz de Minho se escuchaba preocupada.

—Debiste dejar seguridad en tu casa antes de salir.— Los ojos del rubio se abrieron y su boca igual.

Llamó a Felix mientras corría hacía su carro, su preocupación aumentó cuando esté no le contestó.

Estaban en peligro.

Surprise.