Baby Sunghoon [Minlix]

20

Felix se levantó asustado por el sueño que había tenido, no sé acordaba de cuanto había bebido, el timbre sonó haciendo que se asuste. Con rapidez se dirigió a la puerta y ni siquiera se fijo quien era, de nuevo.

Al abrir la puerta se quedó inmóvil, Minho cargaba a Sunghoon, quien estaba dormido. Con rapidez se lo arrebató y lo abrazó, tratando de calmarse.

—Él me dijo que ya se quería venir, se quedó dormido en el camino.— Dijo Minho, Felix asintió.

—Iré a acostarlo, quédate aquí por
favor.— Lo último había sonado más a una súplica. Cambió de ropa a Sunghoon y lo cobijó, le dió un beso en la frente y lo dejo descansar. Cuando bajó las escaleras encontró a Minho viendo los cuadros, con diferentes fotos de Sunghoon y él, aunque Minho tenía una sonrisa en su labios, se miraba triste. Él alfa volteó al sentir el aroma del omega.

—Es un niño muy educado.— Habló un poco nervioso Minho.

—Kai dijo que él lo iba a traer, ¿Por qué no fue así?— Felix evitaba mirar a los ojos a Minho.

—Yo me ofrecí a traerlo, Kai se quedó ayudando en la casa.— Felix agradecia haberse tomado ese supresor, porque de no ser así, ahorita su celo abría estallado.

—¿Por qué fuiste a la escuela?— Preguntó.

—Creo que sabes porque fuí, se que no eres tonto Felix.— Las piernas del nombrado, empezaron a temblar. Tuvo que agarrarse del barandal para no caer.

—¿Cómo estás tan seguro? Ni siquiera te conozco.—

—Sunghoon se parece a mí, y mi lobo lo acepta, no sólo a él también a ti.— Felix  por fin vió a los ojos al alfa. Los dos estaban fascinados con el otro, sus lobos estaban felices.

—¿Por qué ahora y no desde el principio?—

—Yo no sabía que quedarías embarazado, supongo que el condón no funcionó. Tu celo explotó en cuanto nos conocimos, mi lobo no iba a dejar que alguien que no fuera yo te tocará, el único error que cometí fue irme y ya no buscarte.—

—¿Tú te acuerdas de esa noche?—

—Si, aunque yo también entre en celo, mi lobo no me permitió que lo olvidará, fue como una tortura por no ir a buscarte.— Felix término de bajar los escalones que le quedaban, se encontraba a unos pasos del alfa.

—¿Qué quieres lograr exactamente? Sabes que no dejare que te lleves a
Sung.— Minho hablo antes de que Felix terminará.

—Quiero tu perdón, que me permitas ser un buen padre para Sunghoon y un buen alfa para ti.― Las palabras de Minho eran sinceras.

—Yo, no se que contestarte.—

—No es necesario que lo hagas ahorita, pero ten por seguro que yo no me voy a dar por vencido, haré cualquier cosa para poder tener tu perdón. Buenas noches Felix.— Se fue dejando a Felix solo.

No sabía que sentir o pensar, su mente estaba en blanco. Quería sentir enojo, alegría, tristeza pero no podía, estaba llorando sin un sentimiento que lo acompañará.