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—No te voy a dejar que te lo lleves, ya te dije Minho

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—No te voy a dejar que te lo lleves, ya te dije Minho.— El alfa después de unas semanas pudo desocuparse de su trabajo y ahora quería pasar tiempo con su hijo, pero el Omega tenía un trabajo de la escuela.

—No te lo voy a robar, por favor Felix. Podemos ir por tí cuando termines el trabajo.— El alfa se arrodilló y agarró una pierna del omega, empezando hacer berrinche.

Felix empezó a caminar por el apartamento con Minho pegado a su pierna.

—¡Minho!—

—¡¿Qué?!—

—Suelta mi pierna, tengo cosas que hacer. Además tus feromonas me están matando.— Sin querer el alfa había soltado feromonas para poder persuadir al omega. Minho se separó de Felix y se levantó del suelo, un poco avergonzado.

—Perdón, pero por favor déjame salir con Sunghoon. Iré por ti en cuanto termines, ¿Si?—

—¡Ay! Esta bien, yo te voy a marcar para que vayas por mí, iré a alistar a Sunghoon.—

Sin decir más subió las escaleras y dejó a el alfa solo. No estaba enojado solo que aún era muy pronto para que su cachorro saliera, el solo, con el alfa.

Una vez que alistó a Sunghoon, fue por su mochila y bajó.

—¡Minho!— Gritó el pequeño y corrió para poder abrazarlo.

—Hola pequeño.— Minho correspondió al abrazo y sin soltarlo lo cargó. —¿Nos vamos?— Preguntó mirando a Felix.

—Si, ya vámonos.—

Cuando dejaron a Felix en la casa de uno de sus compañeros, Minho y Sunghoon fueron a comer helado.

—¿Por qué no había venido?— Preguntó Sunghoon mientras se comía su helado de chocomenta.

—Estaba ocupado trabajando, pero ya estoy libre y te podré ver más.—

—Eso es bueno, la próxima vez podemos traer a mami.—

—Claro bebé.— Minho limpió los cachetes de su cachorro, que estaban llenos de nieve. Pudo oír unos murmullos que venían de la mesa de atrás y no le gustaron nada.

—Mírala, tan lamentable cuidando a su cachorra ella sola, tan joven que se ve. Por eso es importante tener un alfa a tu lado y hacerle caso en todo.— En unas de las mesas de la esquina se encontraba una omega con su cachorra. No estaba marcada por lo que las señoras pensaron que tenían el derecho de criticarla. Minho se enojó al pensar que a Felix pudieron hacerle los mismo comentarios, pensó en todo lo que tuvo que aguantar el omega solo porque él lo había abandonado, y en ese momento se arrepintió más de lo que ya estaba. Tomó a Sunghoon en sus brazos y se dirigió a la mesa de la omega, esta se sorprendió pero no dijo nada.

—Mucho gusto, mi nombre es Minho, ¿El tuyo?—

—Me llamo Sana, un gusto.— La omega era muy bonita y amable, duraron un rato platicando de cosas random. Los niños habían ido a jugar dejando a los adultos.

—¿Y cuantos años tienes Sana?—

—Tengo veinte, voy a la universidad que esta por aquí cerca.—

—Si se cual es ahí va la mamá de mi cachorro.—

—¿En serio? ¿Cómo se llama?—

—Felix.—

—Si lo conozco, es muy amable, no pensé que tuviera pareja no está marcado.—

—Si bueno, es algo complicado de explicar. Pero te aseguró que yo voy a ser su alfa.— Siguieron hablando de la carrera que estudiaba Sana y Minho le propuso trabajar en su empresa, ya que recientemente Sana había perdido su trabajo. También pensó en poner una guardería en su empresa para que sus empleados pudieran llevar a sus hijos, por si no tenían quien se los cuidará.

Después de un rato Felix le hablo a Minho para que fueran por el. Se despidió de Sana y de su hija, la cual se llamaba Tzuyu, y se fué.

 Se despidió de Sana y de su hija, la cual se llamaba Tzuyu, y se fué

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Baby Sunghoon [Minlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora