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—¿Cómo se porto Sunghoon?— Preguntó Felix

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—¿Cómo se porto Sunghoon?— Preguntó Felix. Iban de camino a casa, Sunghoon venía dormido.

—Bastante bien.— Felix solo asintió y siguió viendo por la ventana. El ambiente entre ellos aún era raro, Felix  ni siquiera sabía que sentía. Minho al notar la expresión del omega, decidió hablar.

—Hoy en la tarde mientras comíamos helado nos encontramos con una omega y su cachorra.—

—Ya lo sé, hueles y Sunghoon también.— No iba a admitirlo, pero que Minho y su hijo llegarán oliendo a otra omega, realmente le molestó.

—Estuvimos hablando un rato y te conoce, se llama Minatozaki Sana.— Felix lo volteó a ver un poco confundido.

—Su hija es muy linda, se lleva muy bien
con Sunghoon.—

—Si, lo noté. Entre la plática me dijo que había perdido su trabajo.—

—Que hijo de puta.—

—¿Perdón?—

—¿Lo dije o lo pensé?—

—Lo dijiste.— Minho desde que conocé al omega, nunca lo había escuchado decir una grosería y para ser sinceros, le encantó.

—Lo siento, no era para ti hyung, era para el ex-jefe de Sana. Es un bastardo.—

—Bueno, pues le ofrecí trabajo en mi empresa y además he pensado en poner una guardería, para que los empleados puedan llevar a sus hijos.—

—Eso es realmente bueno y, ¿Cuándo estaría listo?—

—Para mañana. Ya esta todo listo, a veces es necesario tener a tu hijo o hija para poder seguir.—

—Si quieres puedes llevar a Sunghoon.— Minho volteó con brillos en los ojos, parecía un niño. —Pero siempre y cuando los dos se porten bien.—

—No hay problema con eso, yo me portó bien y Sunghoon siendo mi hijo debe portarse mejor.— En la cara de Felix se pudo reflejar todas las travesuras que Sunghoon había hecho y Minho mejor se quedó callado.

—Bueno pues, nos portaremos bien, llegamos.—

Minho cargó a Sunghoon y camino a lado de Felix. Al llegar al departamento Minho habló.

—¿Puedo arroparlo?—

—Si, ven.— Ya en la habitación de Sunghoon, Felix le dió la pijama de leopardo y sus calcetas. Minho con mucho cuidado de no despertarlo empezó a cambiarlo. Felix miraba desde la puerta, se le hacía tierno que si Sunghoon hacía un ruido Minho se quedaba quieto.

—Tranquilo no se va a despertar, tus feromonas lo duermen.—

—Jamás había hecho esto, es bonito pero extraño.— Felix se sentó quedando enfrente de Minho y empezó a acariciar a su hijo.

—El probablemente ya se dió cuenta de que tú no eres solo un tío más, es un niño muy inteligente como para saber que eres su padre. Pero aún no le digas, no me siento listo aún.— Felix levantó la cabeza encontrando la mirada de Minho en él.

No dijieron nada, solo se veían con deseó. Minho agarró la mano de Felix.

—Felix yo..

—¿Mami?— Sunghoon se había levantado al sentir a su mamá nervioso.

—¿Qué paso amor?—

—¿Pueden dormir conmigo?— Minho tomó la manita de Sunghoon acariciándola, pensó que Felix iba a decir que no ya que estaba él pero para su sorpresa, acepto. Cada uno se puso a lado de Sunghoon y empezaron a mimarlo hasta que este se durmiera. Pero en vez de dormir a Sunghoon, se quedaron dormidos ellos.

 Pero en vez de dormir a Sunghoon, se quedaron dormidos ellos

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Baby Sunghoon [Minlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora