Seguía habiendo silencio. Como si el mundo hubiera frenado su curso y las manijas del reloj también se hubieran detenido. Parecía estar en un espacio en blanco, con sólo esa persona delante de él. A Tobias le parecía imposible, estaba costándole la vida creerse lo que estaba viviendo.
—Sé que probablemente no me quieras aquí, pero... S-Solo quiero verlo. Por favor alfa. —el omega musitó, sintiendo cómo su corazón rotó seguía rompiéndose en mil pedazos más. Las lágrimas empapando sus mejillas, Emiliano se sorprendía de que aún le quedarán ganas para demostrar su pesar de aquella manera. Llorando, ya que había pasado una larga parte de su vida haciéndolo. En cualquier lugar, a cualquier hora, preso de recuerdos y aquel dolor inhumano que se acumulaba en su pecho y salía cuando no podía ser retenido más.
Pero Tobias seguía tan quieto, que Emiliano sentía una corriente dolorosa subiendo por todo su cuerpo que le privó del oxígeno durante unos segundos. No pudo soportar ver los ojos del alfa, su mirada fue a parar al suelo y se abrazó a sí mismo. Porque entendía que no tenía ningún derecho para estar allí. Que no debió haber considerado el siquiera volver algún día, porque cuando se había ido prometió no volver jamás, prometió dejar que los demás fueran felices. Que sus dos grandes amores, sus eternos motivos para tratar de sobrevivir pudieran vivir en una familia sana sin él, sin ver el sufrimiento de nadie. Porque así era mejor.
Sollozó, apretando su gesto en completa desesperación mientras sus dedos se aferraban con fuerza a su propio abrigo, no sabía qué podía decir para justificarse, así que simplemente dejó salir la verdad—. Yo... Dije que me quedaría lejos tanto como pudiese —murmuró, su garganta no queriendo dar tregua para que las palabras no se escucharan entrecortadas—. Que lo haría hasta no aguantar más, hasta que terminara en el suelo de rodillas ofreciendo cualquier cosa para estar con ustedes... Y estoy aquí por eso Tobias, porque sentía que dejaría de respirar en cualquier momento sino venía para verlos una vez más, sentía que mi pecho estaba apretándose tanto que me ahogaba con el propio oxigeno... Se volvió insoportable... —sollozó, negando suavemente con sus ojos todavía cerrados—. Y quiero morir, quise morir desde el primer día que me fui porque... Te extrañaba muchísimo, pero entendía que no quedaba nada para nosotros, porque no podía destruir lo que tú ya tenías formado.
El alfa seguía mirando al omega delante de él, y quería despertar. Quería que todo fuese un sueño... Y a la vez no, eso no se convertía en un motivo para no encontrar las ganas de moverse, de decir algo. Más exacto... temía que todo fuese un sueño. Temía moverse de su lugar y despertar bruscamente en una realidad en la que no quería estar. Una realidad sin su omega. Que todo aquello fuese solamente producto de su imaginación, no podría soportarlo.
"Esperé por este día desde que te conocí por primera vez. Esperé el día en que finalmente pudiéramos estar juntos sin nada que se interpusiera entre nosotros, porque se trata del destino y nada más. Estábamos unidos desde antes de existir, y honestamente, estaba perdiendo la esperanza... Pero ahora, justo ahora sólo me queda agradecer." El alfa no lo dijo, inseguro de que todavía todo aquello no fuese real, pero sus ojos lo gritaban. Tan fuerte, que si Emiliano estuviera viéndolo directamente, podría darse cuenta.
Pero Emiliano seguía hablando, su suave olor seguía yendo a través del aire. El alfa de Tobias rugía con fuerza, como un animal al que tenían dentro de una jaula en completa violencia. Y eso era, un animal que deseaba tomar, proteger, que deseaba consolar, que deseaba gruñir y despedazar a quien fuese que se atreviera a destruir aquel irreal momento.
Y un nuevo lamento hizo a su alfa enloquecer al borde. Porque su pecho se oprimió tanto, que se dio cuenta de que aquello era real. De que su omega estaba sufriendo de una manera que quizás iba más allá del límite, que lo necesitaba desesperadamente, que necesitaba que lo estrechara entre sus grandes brazos.
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Llámame por mi nombre | Larry Stylinson
FanficLas cosas en casa se complican para Louis cuando por un celo inesperado, termina envuelto en las sábanas con Harry, el mejor amigo de su hermano mayor. • Larry Stylinson. • Omegaverse. • Resubida. • No se aceptan copias o adaptaciones de esta histor...