26. Traicionada

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Últimos capítulos.

Espero y les guste.


Kaenara (Darianne)


De lo que más segura estaba, era que, tenía miedo a esta guerra, miedo a que salgan lastimados tantas personas como vampiros demonios y otras especies que se unieron a esto. Incluso de otras regiones del mundo mágico vinieron a apoyarnos y así formar una alianzas.

Las manos me temblaban y no dejaba de caminar de un lado a otro con la ropa de combate que me permitiría poder moverme sin ningún problema. Con el intento de matarme de Yazco fue la entrada para saber que de su parte ya se estaban preparando.

Naxell encontró el lugar perfecto con las condiciones que nos favorezcan en la batalla.

Y sobre todo para poder emplear el haz bajo la manga en caso de que las cosas se pongan en nuestra contra.

El resto de lo habitantes en la aldea, que no se sumaron, estarían en un refugio con todo lo necesario hasta que todo pasé. Entre ellos la pequeña Madia quién pataleo, lloro y hasta se enojó con nosotros rompiendo con su gritó una gran parte de los árboles.

Para entonces no sabíamos que ese era su habilidad pero fue mejor que se mantuviera así.

No queríamos más problemas por ahora.

Ate mi cabello en una coleta alta y me coloqué el gorro que formaba parte de la ropa, cubriría mis ojos el tiempo necesario que necesitaría para inmovilizar a la cantidad exacta que Yazco traiga consigo.

Suelto un suspiro cerrando los párpados y tranquilizo mi pobre corazón desbocado. Camino a la puerta y la abro encontrandome con la espalda del demonio del que estoy enamorada.

—¿Lista? —pregunta, dándome una mirada sobre su hombro

Asiento y me acerco a él para tomar su mano. Me la aprieta transmitiendo la calma que necesito.

Luna, la perra sabueso gigante sale entre los árboles y nos sigue soltando un gruñido.

Naxell levanta una de sus manos frente a nosotros y abre un portal que nos transporta a un lugar desierto cubierto por pura nieve.

El portal se cierra una vez cruzamos al otro lado observando que no hay nadie. Absolutamente nadie. Esa sensación de estar siendo observada se ancló en mi cuerpo con desesperó. Tuve un mal presentimiento.

Un jadeo abandonó mis labios y la furia hundo mis venas cuando a lo lejos pude distinguir a...

—Alexa...—murmure apretando las manos en puños.

Caminaba como si el mundo fuera de ella, con un vestido rojo que mostraba por los bordes el contorno de sus piernas desnudas. Me sentí mucho más molesta con esa mirada de suficiencia que nos dedicaba mientras saca una mano detrás de su cuerpo.

No sali de una sorpresa para entrar en otra.

Llevaba en su mano la cabeza de Yazco toda ensangrentada.

—¿Te gustó mi sorpresa? —ladeo la mirada a la cabeza en su mano

—Maldita, perr...

—Sht, no me hables así —interviene con un ridículo puchero en sus labios, para luego sonreír de lado viendo a Naxell— Veo que no has dejado a la Humana.

¿Qué?

—Solo esperaba tu llegada —le responde caminando en su dirección. No entendía nada de lo que estaba pasando, mucho menos cuando el la rodeó con un brazo por la cintura

El Rey De Las Sombras [#1][En Corrección]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora