Naiara
Mañana ya es la parte práctica y me levanto algo nerviosa por lo que cambio el café por un zumo de melocotón y me hago la tostada de siempre mientras que empiezo a preparar la música con la que estaré desde que acabe de arreglarme hasta llegar a la puerta de la uni.
Cuando termino de desayunar voy a lavarme los dientes y ya acabo de vestirme cambiándome los zapatos de ir por casa por unas botas altas y estilosas negras con borreguito por dentro, ponerme colonia y cepillarme el pelo haciéndome un moño desaliñado y medio maquillarme.
Hoy los nervios y un poco de mal humor me llevan a responder algo borde y a no querer saber nada de existencia masculina por lo que si no es profesores, me aíslo un poco en mí. Hasta mis amigas se ponen alerta pero me dejan un poco a la mía aunque me vigilan con ojos de corderito preocupadas.
Cuando llega la hora de juntarnos para comer, todos los chicos del grupo intentan acercarse a mí y me pillan de rebote y acabo llorando largándome del comedor olvidándome de mis cosas y salgo de la universidad corriendo hacia mi casa. Cuando entro me tiro al borde del ahogo en el sofá a seguir llorando hasta quedarme dormida.
Cuando me levanto son las cuatro de la tarde y faltan diez minutos para la última clase de hoy y decido hacerla virtualmente. Al coger el móvil veo los tantos mensajes de amigas, de los chicos y de redes. Cuando entro en el chat de Zorie veo una foto que me ha mandado con mi táper en el comedor y me dice que mañana me lo trae a clase limpio y le doy las gracias agradeciendo mentalmente el haberlas encontrado cuando respondo a todas, y les pido perdón a los chicos.
Todos acaban entendiéndome y dos de ellos me dicen que van a venir pero intento ordenarlo todo porque también quiero salir.
Así quedamos; luego de clase saldré a relajarme haciendo fotos escuchando música, a las seis me encontraré con Fabián y esta noche iré con Gabriella a casa de su primo con permiso de sus padres y dormiré con ellos para que no esté sola. La clase empieza en cuanto dejo el móvil en el sofá y me centro en ello; dura una hora y cuarto y luego meriendo algo antes de desmaquillarme, ducharme, volver a vestirme y coger el bolso para salir.
Las fotos de hoy las haré con la cámara del móvil. No sigo el recorrido de ayer con Fabián, sino que hago el contrario aunque acabo cerca de ese parque para ir a Rallsh.
De camino a Rallsh me encuentro con Zack aunque va acompañado con Cardon, Hunter, Axa y Neida, así que no los entretengo aunque Zack me abraza ciñéndose a mí y susurrándome un te quiero casi inaudible y que luego nos vemos y sonrío.
Entro en el bar y pido lo de siempre y un mini de jamón salado y me siento en una mesa cerca del ventanal y me pongo a revisar fotos y decidiendo cuáles subo a stories de Instagram a las ocho de la tarde.
Cuando se acerca la hora de vernos, Fabián me llama, le digo que ya voy para mi casa y me dice que andará un poco. Cuelga y yo salgo de Rallsh dirigiéndome a casa, me lo encuentro a diez minutos de casa y volvemos juntos, al vernos, nos abrazamos y me pide en que momento nos encontramos y yo pienso entre suspiros constantes.
Le respondo que estamos en un proceso de empezar amistad mientras curamos el pasado para estar bien juntos y asiente sentándose en el sofá mientras le ofrezco algo.
Le digo que puede poner en la tele lo que quiera mientras preparo las bebidas en la cocina y él me dice que pondrá una serie que le gusta bastante de policías y asiento quedando conforme.
Cuando salgo de la cocina me freno en la puerta de esta mirándole recostado en el sofá con los brazos extendidos en el lomo del sofá mirando esa serie y me quedo embobada apoyada en un borde de la puerta de la cocina hasta que pierdo el equilibrio y me pilla observándole.
Nos reímos y voy a su lado dándole su bebida y sentándome. Luego de eso empiezan anuncios y aprovechamos para que me ponga al tanto de lo que llevan hasta ahora de este episodio y bastantes veces hasta que vuelven me pierdo en sus ojos que un par de veces nos deja en silencio manteniendo peleas de miradas.
Y cuando me doy cuenta de eso, ya nos tenemos que despedir y algo dentro de mí se empieza a hablar ella sola manteniendo una charla de por quién siente más.
Cuando él se va, yo preparo la maleta y la ropa que tengo que llevarme antes de que Gabri venga a buscarme y siento una adrenalina fuera de mí por este plan de tres.
Lo que me sorprende cuando llega es que no venga sola, los hago esperar mientras acabo de desmaquillarme y hacerme el skincare nocturno antes de irnos y cuando vuelvo con ellos, la abrazo y le digo que luego de cuento lo de antes y asiente entre risas y Zack nos mira interrogativo.
Cuando llegamos a casa de los padres de Zack, me piden por si he cenado y me avergüenza negarlo pero los primos a la vez miran la hora y niegan pareciendo que conozcan mis horarios y aunque esté avergonzada, acabamos cenando todos incluidos ellos dos a las nueve y media de la noche.
Luego de cenar, Zack se ducha y nosotras lo esperamos en la sala de los juegos cosa que me hace sonreír por una saga que recuerdo de libros.
Cuando llega, nos pregunta por como llevamos nuestras carreras y intercambiamos opiniones antes de ponernos a jugar un rato antes de tener que dormirnos. Y siento chispas con el primo de una de mis mejores amigas aunque también me atrapa una persona que su nombre me lleva persiguiendo desde segundo de Bachillerato.
La primera en dormirse en Gabri y su primo lo aprovecha para acercarse a mi cosa que al principio me tensa, pero luego nos ponemos un casco cada uno y escuchamos música y en ese entonces algo se ata dentro de mi mente, está adentrándome en algo de su zona segura y eso es muy personal.
Lo miro y mis ojos se humedecen, no sé como sentirme. Acabo durmiéndome con la cabeza algo apoyada en su pecho.
Cuando aún puedo sentir si alguien me roza, si respiro o cualquier cosa, siento como al darse cuenta de eso, intenta ponernos más cómodos y nos lleva a su habitación para que no duerma en un puf en la sala de juegos y luego se va, seguramente a hacer lo mismo con Gabriella llevándola a su habitación en casa de sus tíos y vuelve.
Tumbándose a mi lado intentando no despertarme y me acaricia quitándome pelos de la cara y respiro algo mejor y eso me saca una sonrisa involuntaria pero que me hace dar cuenta de que esto me llena el corazón.
1174 palabras.
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Una Mochila de Besos ❣️Mireia Campdelacreu Ortega❣️
RomanceTRILOGÍA MOCHILA LIBRO 01☝🏻 Dos personas que tienen que mudarse de país por sus sueños para seguir estudiando, para seguir creciendo. Enriqueciéndose de nuevas experiencias. De Vigo, España a Toronto, Canadá. Fotografía. Arquitectura. Ryerson. Balo...