Una Mochila de Besos ❣️Mireia Campdelacreu Ortega❣️

24|Zumbidos y chicos|Naiara

Naiara

Esta mañana me despierto nerviosa y desayuno lo mínimo para no desmayarme o vomitar, aunque me dan náuseas, me ducho para refrescar los pensamientos y me seco el pelo rápidamente, repaso ligero y salgo hacia la uni sobre-pensando en escenarios catastróficos.

Cuando llego ya están mi grupito allí y cuando una de ellos me ve lo hace saber llamándome exagerado y todos miran en mi dirección; cuando voy a ellos, abrazo a los que me lo piden y a uno solo por necesidad y cuando me separo nos miramos en silencio hasta que alguien carraspea.

— No están solos— miro hacia Fabián y este sin decir nada más se gira y se adentra en el edificio.

Me quedo sorprendida pero Gabriella no tiene problemas para llenar esta incomodidad y me lanza una señal provocadora y sensual y niego con la cabeza y le digo que ya nos vemos y con las del grupo que van a clase conmigo nos encaminamos al examen.

Tras hacerlo me siento inquieta y rara, no estoy a gusto y necesito de movimiento que me destense pero no pienso en nada pero en cuanto por el campus encuentro a Fabián solo y me mira, al hacer contacto visual, me acerco a él y cuando nos preguntamos un simple que tal, me sale todo balbuceado y me pide calma pero me pongo más nerviosa y sentándome empiezo a lagrimear.

— Naia...— lo miro entre triste y rabiosa y sentándose, me abraza como puede y se calla hasta que ve que le devuelvo el abrazo pero hago más fuerza en el.

Cuando lo deshacemos y nos miramos, me pregunta el porqué estoy así y le digo las sensaciones que me ha dejado el examen y como estoy, me dice que hace poco empezó a llevarse con Axyan ese chico que ganó en los torneos de Halloween, y que está en una escuela de boxeo y que le llevó a una exhibición y que le gustó, que puede que esta semana se anote en esa escuela, y que si quiero ahora al acabar la uni, comemos juntos en su casa y salimos a pasear sin un lugar exacto como fin de ruta y asiento. 

Miro mi horario de las clases que me quedan y nos damos cuenta de que la última que tenemos ambos es la de básquet y que es en dos horas, yo hasta ella no tengo ninguna y él tiene diseño gráfico, así que decido irme a la biblioteca de la uni y repasar algún tema que sienta que voy floja, quedamos en la puerta de la biblio cuando él acabe y nos despedimos, y en el abrazo, me susurra que esté tranquila y me calme, que mis ojitos sin brillo se ven apagados y no es muy yo y me saca una sonrisa.

Cuando entramos de nuevo en el edificio, él se va a arquitectura y yo me dirijo a la biblio con mis cargas.

Al llegar, saludo a la bibliotecaria y cuando veo una mesa sola, me coloco en ella y pongo a encenderse el portátil mientras saco agenda, libretas y anotaciones en post-its.

Me paso allí una hora y tres cuartos y cuando siento que me va a explotar la cabeza, recibo un whats del señor arquitecto en proceso que espera afuera, y miro por encima como estoy, y le digo que en cinco salgo y mientras voy recogiendo y guardando lo que he hecho, voy poniendo cada cosa en su sitio, me levanto cuando todo está guardado y salgo de allí, y cuando lo veo parece modelo de peli y portada de libro recostado en la pared.

Me pongo delante de él y parece que no cae en que ya he salido y le repaso lamiéndome los labios y sonriendo, y cuando vuelvo a mirar sus ojos, veo que ya me ve, pero su sonrisa delata que en algún momento ha notado que me lo comía, y me sale una risita nerviosa.

Tras eso, Santafé le llama y reanudamos los pasos hasta el campus donde se encuentra la pista donde hacemos la asignatura conjunta.

Cuando veo por casualidad quién le ha llamado, siento una rara emoción negativa ronroneando dentro de mí que pocas veces ha estado en mí y me siento rara, pero al verle me repienso cosas y vivencias hasta llegar.