CAPÍTULO 3 DE LA 1ª LEYENDA

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"Menudo escándalo has montado", su voz era serena y profesional, Kai sintió un ligero escalofrío.

"¿Tú quién eres?", Kai consiguió el valor para hablarle a la mujer, aunque aún estaba nervioso por todo el Zen que provenía de la dama.

La mujer se quedó en silencio unos segundos, observando a Kai como si lo estuviera analizando y decidiendo si responder a la vez.

"Mi nombre es Gáel, soy la comandante militar de Son Àgnaire, el planeta en el que te encuentras ahora mismo. He venido para limpiar el estropicio que has provocado, toda la ciudad está en alerta debido a tu llegada, estarás contento."

"Espera, han sido ellos los que me atacaron primero, se pensaban que yo era Rin, pero me llamo Kai, soy un Entèro, ¡no ese monstruo!", la voz de Kai subía de tono y se volvía más valiente al defenderse.

"¿Un Entèro? Imposible, todos fueron asesinados esta misma mañana, en el planeta Torneido", Gáel tenía un tono más serio, no se fiaba de las palabras de Kai.

"Yo...soy el único Entèro que sobrevivió a la masacre, mis poderes fueron sellados por un ataque de Rin, luego una luz apareció y ahora estoy aquí"

Un "pfff" se escapó de la boca de Gáel, para ella toda esta historia sonaba a farsa.

"A ver si lo he entendido...me estás diciendo que casualmente eres el único Entèro que sobrevivió, tus poderes fueron sellados y, además, una luz apareció y por arte de magia estás en este planeta?"

"Bueno...si lo dices así sí que suena algo raro, pero yo tampoco entiendo lo que me pasó, no sé qué hacer ahora mismo...", la voz de Kai sonaba más tímida a medida que se daba cuenta que estaba sin rumbo por el mundo.

"Tu historia parece estúpida y carece de sentido, pero esta situación nos beneficia a los dos", Gáel hablaba como si tuviera un plan en mente.

"¿Eh? ¿Qué quieres decir?"

Gáel usó su Zen para materializar sus armas, dos espadas azules imbuídas en una llama azufre.

"Sencillo, tú me tienes que demostrar que eres un Entèro, y yo tengo que hacer algo contra el hombre que derrotó a mis soldados, un combate resolverá ambas necesidades"

"Muy bien..." , Kai desenfundó la patética espada de metal y se preparó para el combate, aunque sus nervios aún seguían ahí.

El combate empezó, Gáel se lanzó hacia delante y cortó con una de sus espadas, Kai apenas lo esquivó y trató de contraatacar con su propia arma, pero Gáel la bloqueó fácilmente con la otra espada.

"¿Y este tipo? Un recluta podría pelear mejor que él", pensó Gáel, se había dado cuenta de la diferencia de poder.

Para probar si Kai realmente valía para algo, Gáel se dió el gusto de ser más agresiva, empezando a atacar y cortar a diestro y siniestro, Kai no podía bloquear y esquivar todos los tajos y recibió algún que otro corte.

Tras el frenesi de ataques Gáel se quedó desprotegida por la espalda, Kai intentó aprovecharse de esto y atacarla, pero Gáel bloqueó el ataque cruzando sus espadas sobre su espalda, sin siquiera darse la vuelta hacia Kai, pudiendo predecir su ataque con solo sentirlo.

Gáel se dió la vuelta y cortó con su espada, Kai retrocedió de un salto, evitando el ataque.

La tensión del combate estaba nublando a Kai, podía notar su mano temblorosa en la empuñadura de la espada, mientras veía a Gáel acercándose de nuevo hacia él.

En un intento de defenderse, Kai concentró el poco Zen que tenía, sus poderes de Entèro seguían sellados pero debía de haber algo, aunque sea la más mínima cantidad, lo que sea. La espada de metal de Kai empezó a brillar levemente.

"Este poder...lo noto, algo de mi Zen está volviendo, tal vez así..."

Kai realizó un ataque giratorio con su espada a sus alrededores, Gáel estaba cerca de él, así que estaba en el rango del ataque.

"...tenga una oportunidad!"

...

"Hmph"

Gáel repelió la espada de Kai como si no fuera nada y pateó a Kai en el estómago, este fue lanzado unos metros hacia atrás, sujetándose el estómago para tratar de minimizar el dolor.

"Joder...es muy fuerte...su técnica con las espadas es sublime, su control del Zen no tiene fallas y además es extremadamente fuerte físicamente, esa patada se sintió como si me atropellasen... Aún ni con esa porción de Zen que he liberado soy la más mínima amenaza para ella...no puedo contratacar apropiadamente con esta fuerza y velocidad...a este paso...", mientras Kai trataba de ordenar sus pensamientos Gáel saltó alto y descendió hacia Kai, preparando una de sus espadas para asestar el golpe final.

"...moriré."

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