Leyendas de un nuevo mundo

CAPÍTULO 10 DE LA 1ª LEYENDA

"¡Ese es mi planeta!", gritó Mito aterrorizado, confirmando las sospechas de Kai y Gáel e informando a Leyla de la situación.

Mito echó a correr por las escaleras, los demás le siguieron a toda prisa.

"¿Tu planeta? ¿Pero qué le ha pasado?", preguntó Leyla.

"¡No lo sé! ¡No perdamos tiempo!", respondió Mito.

El sirviente de pelo plateado estaba en medio del pasillo barriendo el suelo, escuchó los 4 pares de pies viniendo hacia él y giró la cabeza.

El sirviente vio al grupo corriendo y rápidamente se pegó a la pared en el último momento para dejar paso.

"¡Dile a todos que me voy!", le ordenó Leyla mientras pasaba de largo.

"¡Princesa!", exclamó el sirviente molesto, aunque su voz no fue escuchada.

El grupo llegó a la nave y Gáel ordenó a la tripulación ponerse en marcha inmediatamente.

El vehículo despegó y en pocos minutos ya estaba en el espacio.

"Pero, ¿¡qué le ha pasado?!", exclamó Mito mientras miraba su planeta desde la ventana de la nave.

Algair estaba totalmente agrietado por los terremotos, lava salía del suelo como si fuera una erupción volcánica y el cielo estaba abarrotado de nubes negras.

"Este estado...¡no puede ser!", dijo Leyla expresando su asombro, aparentemente sabía lo que pasaba.

"Creo que es obra de El Verdugo", mencionó.

"¡¿Y ese quién es?!", preguntó Mito con un tono elevado, del que solo se dio cuenta tras haberle gritado a Leyla.

Leyla se quedó algo sorprendida por el tono de Mito y no supo responder.

"Me suena haber escuchado sobre él antes, es un ser que viaja entre planetas y  destruye y aniquila todo a su paso, no tiene remordimiento ni siente pena, está hecho para matar y nadie conoce su origen", explicó Gáel.

La nave aterrizó en Algair, cerca de la aldea de Mito, este salió del transporte y fue abrumado por un calor mucho mayor que el habitual del planeta.

Una ráfaga de viento árido chocó contra él, podía sentir el dolor de su planeta en la brisa.

Mito corrió hacia su aldea y desde la lejanía vio a su gente aterrorizada, así que cogió aire y con todas sus fuerzas gritó:

"¡Chicos! ¡Subid!"

Los aldeanos escucharon la voz de Mito y rápidamente fueron junto a él y subieron a la nave, afortunadamente el vehículo era suficientemente grande para llevarlos a todos.

Mito observó su aldea una vez más y vio algo avanzando rápidamente a través de las casas, destruyéndolas por completo.

La figura salió del humo y los escombros de las viviendas que colapsaban.

Era un hombre alto y con el pecho musculado al descubierto, tenía varias pieles de animales atadas al pantalón, su pelo era una melena ancha de color amarillo, como un león

Y sus ojos eran terroríficos, completamente negros excepto el iris, que era de un rojo sangre.

Llevaba consigo un espadón masivo grisáceo, el cual levantaba por encima de su hombro sin esfuerzo alguno.

El Verdugo se lanzó hacia otra casa y la demolió a golpes con su arma, un niño salió de la casa antes de que se derrumbase encima suyo.

El Verdugo vio al niño y dando grandes pasos se acercó a él, levantó su espadón y se preparó para aplastar al niño.

Kai llegó a tiempo y bloqueó el ataque con su propia espada, Gáel aprovechó y agarró al niño y lo llevó a salvo a la nave.

Gáel y Mito sacaron sus armas y se unieron a Kai contra El Verdugo, Leyla se quedó junto a la nave para protegerla y atacar a distancia con su rifle.

El Verdugo suelta un grito de guerra y levanta su gran espada para luego golpearla contra el suelo, creando grietas y temblores en todo el planeta.

Mito fue el primero en lanzarse a por él, usó su Mecha-Espada para atacarle por diferentes ángulos, El Verdugo bloqueó los ataques con su mandoble y luego trató de golpear a Mito con un pisotón, Mito lo esquivó y le propinó una patada en la nuca que lo desestabilizó.

Kai aprovechó el tambaleo para cortar a El Verdugo en el estómago, este puso su brazo en medio para evitar daños letales y luego se puso a girar con su mandoble, la arena de alrededor se levantó y empezó a girar alrededor de él, creando un pequeño tornado.

Kai lanzó una ráfaga de Zen desde su espada que chocó con el tornado, El Verdugo fue capaz de sobrepasar el poder del Zen y siguió avanzando hacia Kai, pero de repente su tornado se partió en dos.

Gáel le había atacado por la espalda, antes de que la mujer pudiese acertar un golpe directo El Verdugo se dio la vuelta y bloqueó el golpe.

Kai y Mito aprovecharon que estaba en la defensiva y fueron a atacarle también, El Verdugo soltó un grito que creó una onda expansiva y lanzó a los tres lejos de él.

Ahora era el momento de atacar de El Verdugo, este se fue a por Mito tan pronto como salió lanzado, sus golpes eran potentes y tenían un gran alcance y a pesar del tamaño de su arma El Verdugo no tenía problemas para usarla con velocidad.

Mito esquivaba los ataques rápidamente, tratando de buscar una apertura, El Verdugo se sirvió de sus reflejos para esquivar un rayo láser que le habían disparado, cuando se giró vio a Leyla apuntándole.

El Verdugo dio un pisotón, creando grietas que se dirigieron hacia la nave y Leyla.

Esta vio el ataque acercándose, podría esquivarlo pero tenía que proteger la nave, así que clavó su espada en el suelo y la transformó de vuelta a forma de rifle, disparando un gran rayo bajo tierra que explotó junto a las grietas y detuvo su avance.

Mito atacó a El Verdugo aprovechando que estaba distraído, este repelió el ataque de Mito y le dio un puñetazo en la cara, la fuerza del golpe hizo que saliese disparado, su cuerpo se arrastraba por el suelo como un balón de fútbol.

Kai y Gáel fueron a defender a Mito pero El Verdugo soltó otro grito que los volvió a empujar lejos de él. El Verdugo se lanzó hacia Mito mientras arrastraba su mandoble por el suelo, creando más destrucción en el terreno.

"Serás cabrón...", Mito se levantó del suelo y se limpió la sangre que le caía del labio. Mito golpeó su espada contra el suelo, el impacto generó más calor interno con el mecanismo de la Mecha-Espada.

El Verdugo alzó su mandoble para aplastar a Mito, este usó su hoja y gracias al poddr del calor pudo detener el golpe.

El Verdugo se quedó sorprendido al ver que la pequeña espada de Mito pudo bloquear la suya.

Mito le empujó y, en perfecta sincronización, Leyla disparó un rayo láser hacia El Verdugo que impactó, volando su brazo izquierdo.