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ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ╰┈➤En la frialdad de una celda, cautiva como un ave de las islas del sur, sus ojos vislumbran la esperanza en forma de hombre con rostro pecoso y una sonrisa capaz de derretir barreras que había creado durante su sufrimiento.
Ace... la...
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El estruendo de un cañón resonó dentro de las paredes de la habitación (o mejor dicho celda) en la que estaba, provocando que el barco se moviera de forma violenta ante el impacto; Nahir sin duda supo que eso había sido producto de la bala de un cañón impactando contra la nave.
Aún en su débil estado, se levantó dentro de la celda aferrando sus dedos delgados y pálidos por la falta de alimento y agua hasta en las barras de metal, sintiendo curiosidad por el alboroto.
───¡Nos invaden! ¡Invaden el barco!
───¿Q-que no es ese el Moby Dick? No puede ser... ¡es la flota de Barbablanca!
¿Barbablanca? ¿Por qué estaría la flota de uno de los cuatro emperadores aquí? ¿Acaso las Orcas invadieron territorio suyo y ahora como castigo eran atacados?
No pudo evitar esbozar una sonrisa irónica, algo débil y agrietada en los labios, pero igualmente gozando de que al fin esos desgraciados tendrían su merecido por haber exterminado a Mermonia.
───Al fin, podré descansar en paz... ───Murmuró la chica cerrando sus ojos, dejándose caer de rodillas dentro de la celda con lentitud.
Hasta que la puerta custodiada por un par de idiotas fue abierta, revelando una silueta alta y algo musculosa, seguido de lo que parecía ser un sombrero de vaquero sobre la cabeza de dicha silueta.
Sus ojos se encontraron con una mirada oscura, pero que a su vez transmitía mucha calidez y jovialidad.
El desconocido parpadeó algo perdido al encontrarse con ella, ya que para él no pensaba encontrar a alguien en una habitación tan oscura y custodiada; pensó firmemente que habrían provisiones o algo más, pero... ¿una prisionera tan bien vigilada?
───Hey, ya voy a sacarte de allí. ───La voz del chico sonaba grave pero gentil a la vez, no era aterradora.
Y lo que terminó de sorprenderla fue ver cómo la mano de aquel desconocido se incendió como si de una antorcha se tratara, ¿una fruta tal vez?
Aquello hizo que Nahir se pusiera en alerta, mirando al extraño con más claridad ahora.───Tú...
Sabía quién era él... era Ace Puño de Fuego, o también conocido como Portgas D. Ace, el comandante de la segunda división de Barbablanca.
Era la primera vez que lo veía en persona, sin necesidad de tener que apreciarlo en un cartel. Ese hombre era bastante reconocido para solo tener diecinueve años.
───¿Huh? ¿Yo? Bueno, sé que soy conocido pero tranquila, no voy a lastimarte así que no te preocupes, voy a sacarte de esa ratonera. ───Una sonrisa decoró la boca del pirata pecoso, pero aún así Nahir se mantuvo recelosa.
Un pirata era un pirata, y jamás podría confiar en ellos aunque le costara la vida.
El chasquido de lengua dejó sus labios secos, seguido de una sonrisa resentida.───¿Y luego qué? ¿Vas a usarme como el resto por mi estúpido Haki?
Tales palabras de la desconocida solo crearon más confusión en el rostro pecoso del azabache, ¿usarla? ¿Haki? ¿De qué estaba hablando?
───De seguro sufriste un infierno con estos imbéciles, pero puedo jurarte en este instante... ───Paso tras paso, fue que llegó a estar mucho más cerca de la jaula.─── que nadie volverá a arrebatarte tu libertad, y mucho menos usarte para fines horribles en contra de tu voluntad.
Nahir quería realmente confiar en esas palabras, quería en verdad creer que no se repetiría la historia una vez ese hombre con sonrisa amplia la liberara.
Respiró profundo, asintiendo con suavidad.
───De acuerdo, te daré el beneficio de la duda. ───Expresó con determinación, y le apuntó con el dedo índice muy cerca del rostro.─── pero si intentas algo más, juro que te haré ahogarte en el océano.
El hombre de las llamas rió con muchas ganas, le gustaba esa actitud aguerrida de la chica y sentía que ella podría ser una gran aliada en la tripulación de Newgate.
───Como digas, voy a derretir el cerrojo de la celda así que debes apartarte.
La pelirroja acató la orden dándole el espació necesario, aunque se preguntaba qué iba a hacer para liberarla.
Y esperaba que no fuera a incendiar toda la celda o ella sería afectada también.
Sin embargo, el pelinegro solo encendió su mano derecha y la acercó al cerrojo de la celda para derretirla poco a poco, al punto de que la reja se abrió lentamente. Nahir alzó las cejas, notando el gran autocontrol que Puño de Fuego Ace tenía con su fruta Akuma.
───Bueno, ¿vas a quedarte ahí dentro, sirenita? ───La voz le hizo recobrar la conciencia al haberse sumido en sus pensamientos, provocando que lo mirara algo ofuscada por ese apodo.
───Pirata idiota, no me lla- ───Nahir sintió un mareo una vez dió algunos pasos para salir de la celda, completamente debilitada por la falta de alimento y agua.
El hombre de rostro pecoso la atrapó en sus brazos al instante, notando que estaba a punto de colapsar si no la sostenía en ese momento preciso.
───Tranquila, pronto comerás algo y recuperarás tus fuerzas. Por ahora confía en mí que nada va a sucederte.
Una sonrisa irónica cruzó los labios de la chica, y miró a su «salvador» a los ojos.───¿En serio? ¿Portgas D. Ace me promete que estaré a salvo? Tch... piratas...
Ace solamente rió ante la respuesta de la chica, ella era agresiva y de alguna forma le hizo recordar cuando actuaba de manera hostil con Barbablanca dos años atrás.
───Bueno, tendré que demostrarlo con hechos para que me creas... umm... ───Ahora que lo pensaba, no sabía el nombre de la chica misteriosa.─── perdona, soy maleducado por no preguntar tu nombre.
La pelirroja suspiró con pesadez, siendo cargada a caballito por él en su espalda.
───Nahir, Mermonia D. Nahir. ───Murmuró cerrando los ojos debido a su débil estado.
El pelinegro se sorprendió al escuchar que ella también poseía el D en su nombre, y que tuviera pasado trágico lo confirmaba aún más.
───Nahir... un nombre bonito, pues es un gusto conocerte. ───Sonrió de lado observándola desde su hombro, y se dio cuenta de que ella estaba dormida.
Ace suspiró con pesadez, definitivamente los piratas Orcas Asesinas pagarían caro por haber entrado en territorio de Barbablanca a causar destrozos, y también por lo que le habían hecho a esta chica durante muchos años.
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excelente introducción skgkke amo a Ace demasiado y sé que ustedes amarán también esta historia, gracias por leer y no olviden seguirme también para que puedan encontrar más contenido en mi perfil ✨