En los meses que transcurrieron, el cumpleaños número diecinueve de Nahir se había acercado y todos en la cubierta estaban preparando una fiesta para celebrar un año más de vida a la chica; Nahir no recordaba la última vez que había celebrado su cumpleaños y realmente había dejado de pensar en que volvería a celebrarlo, pero no le hizo olvidar exactamente la edad que tenía para no perder la cuenta.
Le pareció extraño que al despertarle Ace, le dijera que irían a la isla donde estaban actualmente para ir a las tiendas y hacer lo que ella quisiera ese día, aunque no comprendía por qué debía ser en la mañana.
A ella le apetecía quedarse en cama con él todo el día, especialmente si la hacía suya mientras para calentar un poco el cuerpo.
Era adicta a Ace, no podía negarlo.
───Ace, hemos entrado a muchas tiendas hoy... ¿de verdad no podemos irnos al barco ya? ───Nahir suspiró sujetando la mano del azabache, quien solo la miraba con una sonrisa misteriosa.
───Nope, aún nos faltan lugares por ver, si aceptas venir prometo que te lo voy a compensar. ───Aquel susurro en su oído realmente que le hizo sentirse agitada por dentro, sintiendo el aliento cálido del comandante de la segunda división.
Para qué negar el hecho de que su cuerpo se estremeció, y sus mejillas se tornaron rojas ante la anticipación de estar de nuevo con Ace entre sus brazos.
¿Por qué sentía la necesidad de ser uno solo con él tanto? Era como si de una forma inconsciente... algo le dijera que estuviera con Ace todo lo que pudiera, no solo de forma íntima.
───Bueno, está bien. ───La mermoniana aceptó con timidez, dejando ganar esta vez a Ace quien solo rió para luego llevársela a ver más lugares.
La pareja recorría el pueblo con energía observando diferentes sitios, donde uno en especial llamó la atención de Nahir al darse cuenta que era una joyería. Sus ojos cobrizos miraban un anillo en particular que portaba un zafiro de mar con dos perlas pequeñas de Mermonia, algo que le hizo sentir tantas emociones juntas al ver algo de su clan aparte de su collar de escama de sirena.
Ace se percató de lo que ella estaba viendo, y sonrió de lado sin que ella pudiera notarlo.
───¿Hay algo que quieras de esta joyería, sirenita? ───Preguntó como si nada, colocando su mano en la cintura tersa y descubierta de la pelirroja.
Ella solo negó, mirándolo con una sonrisa suave.───No, solo miraba el mostrador. Sigamos con el recorrido.
Para el pecoso eso era una mentira bien descarada, pero no dijo nada al respecto más que sonreír ante lo que su mente estaba planificando.
La noche había caído con su manto negro sobre todo el lugar, dando el toque especial de las estrellas parpadeando en el firmamento como forma de luces de fiesta.
Y la fiesta en la cubierta del Moby Dick era más que clara.
───¡Sorpresa!
Ovaciones, felicitaciones y demás fueron recibidas por Nahir apenas pusieron un pie en el barco tras regresar, cosa que solo ocasionó estupefacción pura en sus facciones delicadas, viendo a todos sus camaradas sonreír y sostener regalos y un banquete junto a un gran pastel de cumpleaños, hecho con fresas y melocotones frescos.
Barbablanca sonrió desde su silla mientras que observaba a la chica acercarse lentamente.
───Feliz cumpleaños, hija.
Tales palabras solo la quebraron mientras se lanzaba en brazos de Barbablanca, agradeciendo por lo bajo al recibir tanto cariño.
Ace y Marco veían la escena con sonrisas en sus rostros, aunque la del primero estaba bastante rígida por los nervios que lo abarcaban.
Suspiró profundo al ver a Nahir saludar y recibir todos los regalos de parte de la tripulación, antes de que el azabache carraspeara para llamar la atención de todos, especialmente la de ella.
───Sirenita, realmente yo no tenía en planes enrrollarme ni enamorarme. He de admitir que ciertos encantos de sirena tienes, porque estoy completamente hechizado por ti. ───Los murmullos y comentarios bromistas no faltaron, pero él solo se enfocaba en aquel rostro precioso mirarle con amor.─── y no me arrepiento en lo absoluto, porque pensé que... jamás estaría mereciendo un amor como el tuyo.
Nahir sabía por qué se lo decía, luego de que le confesara ser hijo de Gol D. Roger y aunque sí le sorprendió, su amor por él solo creció al haber tenido esa confianza de contarle ese secreto pesado que cargaba por años.
Ace volvió a tomar una bocanada de aire, y se arrodilló de inmediato captando la sorpresa de todos, y solo creció al ver esa cajita de terciopelo azul marino en su mano abrirse.
Nahir se quedó petrificada, viendo aquel anillo que reconoció de la joyería, el mismo con aquel zafiro de mar y las dos perlas mermonianas incrustadas como complemento.
───Mermonia D. Nahir... ¿te gustaría ser mi compañera navegante por el resto de nuestras vidas? ¿Ser mi sirenita por siempre?
El llanto a ese punto ya era imposible de contener, y menos se contuvo al correr hasta Ace y abrazarlo para caer ambos al suelo, besándolo con ahínco y lágrimas cristalinas.
───Que sí, ¡que sí!
Todos en el barco vitorearon a la pareja, dándoles el enhorabuena por su compromiso y la bendición de Barbablanca ante tal unión entre ellos, una que iba a trascender más allá de los años.
Y ahora, es cuando los verdaderos obstáculos iban a aparecer.
KSFKKEKFKDKKF COMPROMISOOOOOO, y como ven la foto son Nahir y Ace ya como prometidos 🥹🥹 esa comisión la compró una amiga para mí y me la pasó, de mis niños todo enamorados ✨✨
Bueno, sé que esta historia va acorde al manga, pero se los voy a compensar con un One Shot bien largo y moderno cuando esta mini historia termine, que por cierto ya le falta poquito 🤭 gracias por leer y recuerden comentar y votar que eso me motiva mucho también, un abrazo 🫂
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━━𝙒𝙖𝙧𝙢𝙩𝙝 | portgas d. ace
Fanfictionㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ╰┈➤En la frialdad de una celda, cautiva como un ave de las islas del sur, sus ojos vislumbran la esperanza en forma de hombre con rostro pecoso y una sonrisa capaz de derretir barreras que había creado durante su sufrimiento. Ace... la...