V: Solos

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El tiempo en el pueblo fue pasando sin que sus ojos pudieran notarlo, era como si todo a su alrededor se hubiera congelado hasta que los colores cálidos del atardecer les hicieron darse cuenta de que el manto oscuro de la noche se estaba acercando

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El tiempo en el pueblo fue pasando sin que sus ojos pudieran notarlo, era como si todo a su alrededor se hubiera congelado hasta que los colores cálidos del atardecer les hicieron darse cuenta de que el manto oscuro de la noche se estaba acercando.

La felicidad de Nahir al experimentar la libertad fue algo que realmente caló profundo en el corazón de Ace, verla tan contenta y tan libre fue una escena que quiso grabar por siempre en sus memorias; él sabía sobre el encanto hechizante de las sirenas normales, pero aunque Nahir no aplicaba un hechizo tan profundo como el de las sirenas... ella tenía algo que lo atraía de forma inconsciente.

¿Le gustaba? No podría decirlo a ciencia cierta, pero de que estaba interesado en conocerla más a fondo era un hecho innegable en él.

───¿Pasa algo, comandante? ───Oh, bueno, que lo llamara de esa manera con aquella voz realmente estaba provocando muchas cosas.

La palabra «comandante» saliendo de la boca de ella sonaba bien, demasiado bien diría él.

───No, solo pensaba. Regresemos pronto al barco. ───Sugirió él mientras llevaba las bolsas de compra con todos los artículos de Nahir dentro, y rogaba de verdad que el rubor creciente en su rostro no lo notara ella.

Una vez que abordaron el barco, Ace acompañó a Nahir hasta el camarote de él ya que había hablado con ella de que se quedaría con él, porque aunque confiaba en su tripulación no podía dejarla dormir con otros hombres sabiendo que podrían caer más fuerte en los encantos de sirena que él.

Consideraba que tenía más autocontrol que el resto, aunque todo dependía de hasta qué punto Nahir permitiría algo o no.

───Esto... Ace, en verdad pienso que no necesitas dormir en el suelo. ───Expresó ella con cierta pena, no quería quitarle la comodidad al hombre que ha sido tan atento y generoso con ella en ese día.

Pero el azabache solo negó con la cabeza, restando importancia al asunto.───No te preocupes por eso, duermo como un tronco así que no importa en qué lugar me quede a dormir.

La pelirroja realmente pensaba que la caballerosidad de Ace no tenía límites, y suspiró con pesadez.

───Durmamos juntos. ───Sentenció hablando en serio, sin embargo se sonrojó ante el mal sentido de eso.─── ¡Quiero decir! Dormir de verdad en la cama, digo... es que hace frío hoy y la verdad es que... tú eres cálido.

De acuerdo, Ace esperaba cualquier cosa menos eso y negar que sintió algo en su corazón que podría denotarse como cierta felicidad, sería una mentira.

───Oh, bueno... si no tienes problema con eso... ───Ace rascó su nuca algo avergonzado, ya que sería la primera vez durmiendo con una chica.

Pese a que él podría ser carismático y demasiado seguro de sí mismo al pelear, lo cierto era que Ace tenía cero experiencia con mujeres en lo absoluto; sabía que era atractivo según un comentario de reproche de uno de sus antiguos camaradas de su tripulación Ace of Spades, el cual era que la atención de las mujeres siempre las acaparaba el usuario de la Mera Mera no Mi.

━━𝙒𝙖𝙧𝙢𝙩𝙝 | portgas d. aceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora