Capitulo 1: Necesidad

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Todos ser humano encuentra el amor en algún momento de su vida. A veces llega inesperadamente y otras lo buscan intencionalmente.
Ese amor que ocaciona el despertar de las mariposas que comienzan a revolotear en el estómago, que hace las piernas tiemblen y el corazón se alborote locamente.
Ese amor que hace que una caricia te erice la piel y un beso te lleve hasta la luna y que al fundirse los cuerpos en la pasión, pareciera que se estuviera reproduciendo una película porno.
Toda esas características reúne el amor, al que algunos esperan y otros rechazan por miedo a la desilusión, al fracaso, a lo no correspondencia o por temor a la sociedad misma.
Estas experiencias empezaban a aflorar en los gemelos Bill y Tom cuando tenían 18 años.
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Una noche antes del concierto en el hotel...

- Bill, ya somos grandes no podemos seguir durmiendo juntos, necesitamos intimidad, este miró a Tom con una ceja alzada.

- Como quieras respondió, y salió de la habitación de su hermano un poco molesto.

La noche transcurría y ninguno de los dos podía dormir, lo que a Bill le impedía ir a tocar nuevamente la puerta de su gemelo era su orgullo, jamás se rebajaría a eso.
Tom daba vueltas y vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, no entendía que le pasaba, o sí?, algo le faltaba; los brazos de su hermanito alrededor de su cuerpo.
Sin aguantar más Tom salió de su habitación a paso dudoso y golpeó la puerta de Bill.

- Bill estás despierto?

- Tom?...

- Puedo pasar?

Éste se levantó, abrió la puerta y haciendo reverencia con el brazo lo hizo entrar.

- Qué pasa, no puedes dormir? preguntó el pelinegro - Le tienes miedo al coco? Bill soltó una risita burlona.

- Maldición, lo.. admito, te necesito, no puedo dormir sin ti!!!

En ese momento al pelinegro se le infló el pecho por la confesión de su gemelo; el menor lo tomó de la mano y lo llevó hasta la cama, se acostaron de costado, enfrentados; cuidadosamente Tom acomodó un mechon de pelo de Bill detrás de su oreja y como respuesta a ello, este último le bajó la gorra tapándole los ojos - Bill sabes que no me gusta que me la toquen; el mencionado río y como su risa era tan contagiosa, el mayor lo siguió en la acción.
En un momento empezaron un juego de manos, cosquillas iban y venían, hasta que en un momento Tom se detuvo y sin darse cuenta estaba sentado en el abdomen de Bill deteniendo las manos de éste sobre el colchón, el pequeño tenía la respiración agitada y el de rastas comenzó a sentir un cosquilleo asomarse en su bajo vientre, se miraron fijamente por unos segundos, los ojos de uno parecían hipnotizar al otro, y como si sus cuerpos fueran imanes, acortaron la distancia entre ellos y sucedió...chocaron sus labios en un beso suave, casto y corto, se separaron sobresaltados sin comprender qué había sido eso, con el corazón a mil, porque por más descabellada que fuera la situación, era extrañamente placentera.

- Tom qu... que demonios...exclamó Bill

Pero este último al observar los labios rosados y carnosos de su gemelo y esa lengua juguetona que nerviosa movía el pircieng en ellos, fue él quién se acercó deseoso esta vez.
Los besos fueron más efusivos, sus lenguas jugueteaban en la boca del otro, Tom mordía el labio inferior de Bill y este capturada su lengua y la mordía también suavente, incluyendo caricias poco inocentes.
Pasaron los segundos y los bultos en los pantalones se empezaron a sentir, y antes de que fueran más lejos, casi instintivamente cortaron esa atmósfera de ensueño, para luego acurrucarse y dormir.

Pasaron los segundos y los bultos en los pantalones se empezaron a sentir, y antes de que fueran más lejos, casi instintivamente cortaron esa atmósfera de ensueño, para luego acurrucarse y dormir

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Así los veo para esta parte.
Espero les guste. 😘💞

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