—¿Y... qué te pareció?
Harry decidió hablar después de una larga espera en silencio. Ambos estaban en su sala de estar y Louis le había pedido un té de manzanilla sin azúcar.
Tenía las piernas encogidas y los pies escondidos entre los cojines. Sus manos abrazaban delicadamente la taza y su suéter grueso estaba de vuelta sobre su torso.
Louis dio un pequeño sorbo y finalmente miró a Harry con un ligero rubor en sus mejillas.
—Estuvo bien. No...no me dolió.
Harry quiso reír pero controló sus facciones para no demostrarlo.
—Es que apenas fue el nivel uno. En la siguiente sesión empezaremos con-...
—Espera—lo interrumpió—¿dijiste siguiente sesión? ¿Cuántas veces crees que voy a venir aquí? Esto solo fue una prueba para que me quitase el miedo.
Harry elevó las cejas al igual que sus hombros.
—Como quieras. Yo solo quería ayudarte con el vídeo. No se va a parecer en nada a lo que te hice hace rato.
—¿Qué quieres decir?
—Por dios, Louis. Pareces nuevo. ¿Has leído siquiera todas las cosas que tengo que hacerte?
—N-no. Patrick apenas ayer me avisó que haría éste tipo de vídeo contigo.
Harry se llevó una mano a la frente divertido.
—Pues pregúntale y ya arreglaremos un horario para que puedas venir.
Louis cerró los párpados indignado.
—¿Disculpa? Yo no pienso volver aquí.
—Como quieras. Dime cuando quieras irte.
Harry se puso de pie y se perdió en la cocina.
Louis buscó su teléfono y le envió un texto a Patrick preguntándole acerca del tercer vídeo que tenía que hacer con Dark Emerald. Rey del BDSM.
Las esposas no habían dejado marca y Harry realmente había logrado excitarlo con los besos húmedos por toda su piel.
No recibió respuesta inmediata de Patrick por lo que guardó su teléfono y decidió avisarle a Harry que lo llevara de vuelta a su casa. Tenía mucho que estudiar.
[...]
Era miércoles en la mañana y Louis estaba más nervioso de lo normal.
"Es sólo un día más de trabajo, sólo eso" se repetía a sí mismo mientras se enjuagaba el shampoo de mandarina.
Meow
—Cállate William, no me estoy frotando el jabón más de lo normal.
El gato enrolló su cola, estaba reposando sobre la tapa del retrete.
Meow
—Es Harry Styles. Es un pornstar como cualquier otro. Estuve más nervioso en mi primera
vez.
No era cierto. Louis sentía que el estómago se le iba a salir por el trasero de los nervios.
Meow
—Ni lo menciones, no me gustó para nada lo que me hizo aquel día en su casa.
Aún sentía la carne de sus labios sobre el pulso de su yugular. Se pasó la esponja por todo el camino en que aquella boca pecaminosa había estado.
—Tengo que ir a clases y después a los estudios, pero antes debo ir al supermercado. Tú eres el que desperdicia todos los rollos de papel.