malos entendidos

416 24 2
                                    

—No, quítate de encima.

Algo se removía y comenzaba a despertarlo.

—¡Que no! ¡Está dormido!

La voz siseaba tratando de no sonar demasiado fuerte.

—¡William!

Harry había tratado de murmurar pero el gato fue el que ganó la batalla y terminó por acurrucarse en medio de él y Louis, exigiendo el calor corporal de su dueño.

El ojiazul fue desperezándose lentamente hasta que entreabrió los ojos y William le lamió la barbilla.

Sonrió.

—Lou...

Escuchó su nombre y su cabeza se guió hacia el origen de aquella ronca voz unos milímetros más arriba.

Los ojos verdes de Harry lo enfocaron y se mordió el interior de los labios al recordar que estaba desnudo debajo de las sábanas, que su pie lo tenía entrelazado con el de Harry y que su otra pierna estaba sobre el muslo de él con una de sus manos grades sujetándolo posesivamente. Que su torso estaba apegado al de él y que su propio brazo estaba rodeando la cintura a la altura de la mariposa con sólo el peludo y tibio cuerpo de William en el medio.

No encontraba una palabra para describir todo el revoltijo en su organismo.

—Hola—murmuró cuando Will comenzó a cerrar sus ojitos—¿Ya es de noche?

—Apenas se está ocultando el sol. Es tarde.—respondió tranquilo acariciando con su dedo del pie el tobillo ajeno.

Louis no sabía qué decir. Jamás había despertado con alguien en su cama y no era de mañana para inventar la excusa de ir a preparar el desayuno.

Parpadeó sintiendo sus pestañas rozar con sus mejillas y Harry le apretó el muslo debajo de las mantas atrayendo su atención.

—¿En qué piensas?

Su pulgar comenzó a hacerle caricias en la pantorrilla.

—En que el único con el que he compartido la cama ha sido William. Nunca otro hombre o alguien de nuestra misma especie.—sonrió desganado aun sintiéndose sorprendentemente cansado.

Harry ahora usaba el filo de sus uñas para acariciar su piel.

—Me es difícil creerlo, para ser sincero.

—¿Creías que por ser pornstar era una puta? Que es casi lo mismo pero... aquí entre colegas nos entendemos.

Harry rió desganadamente y el ojiazul sintió las contracciones de su abdomen bajo su brazo.

—No lo creo porque eres demasiado bonito. Ya te lo he dicho antes. Me sorprende porque puedes atraer a cualquier hombre con una mirada. Por ejemplo Patrick, te cumple todos tus caprichos y lo traes arrastrando de los huevos.

Louis rió con más ganas negado divertido.

—Eso no es cierto. Patrick tiene esposa y me cumple todos mis caprichos porque se los pido de buena manera.

—Sí claro, no lo has visto mirándote el culo.

—Oh, cállate Harry Styles.

Louis abrazó a su gato y chocó su naricita contra la de él. William ronroneó y se le refregó lamiendo la punta de su nariz sin abrir los ojos. Sabía que estaba celoso, pues se había intervenido entre Harry y él y estaba más cariñoso que nunca.

Cerró sus ojos y cuando los volvió a abrir, la habitación se había oscurecido aún más. Se había vuelto a dormir.

William ya no se hallaba en sus brazos, seguramente había ido a comer y Harry se encontraba en su celular. Su otra mano aún acariciando su pierna.

Vanilla Twink (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora