Louis se colocó sus gafas y repasó sus apuntes otra vez más por quinta vez. Su examen era el lunes y no estaba para nada concentrado.
—¿Qué voy a hacer William? No me puedo aprender nada.
Su gato rodó en el sofá y Louis rió.
—Hoy conocí a alguien. Creí que era un idiota pero al final me cayó bien.
A veces le platicaba a su gato lo poco interesante que pasaba en su vida, pues no podía marcarle a sus padres por la diferencia de horario.
—Pero aún así nunca podré recuperar lo que me robó.—tocó sus labios.
Meow
—No, William. Estás loco.
Meow
—No creo que él sea mi chico especial—comentó casi con burla—¡es un actor porno, por Dios! ¿Te imaginas en dónde o en cuántos ha estado su boca?
Meow
—Sí, no dudo que se lave los dientes todos los días, pero aún así es asqueroso.
Louis se quitó el suéter y cerró sus libros y el cuaderno.
Se preparó para dormir y extendió las mantas de su cama para recostarse entre un mundo de almohadas. Revisó un par de cosas en su celular y cuando estuvo a punto de apagarlo, recordó las palabras de Patrick.
"La especialidad de Harry"
Se mordió el labio con curiosidad.
Dejó de ver pornografía desde que subió su primer vídeo en la privacidad de su habitación en Doncaster, y los actores, hasta los conocía en persona, por lo que nunca le dio curiosidad o morbo ver aquellos vídeos, incluso los suyos, pues le avergonzaban.
Pero a Harry lo conocía. Ya había tenido sexo inconcluso con él y había tomado un café. Bueno, una malteada de vainilla.
Quería saber la especialidad de Harry.
Soltó su labio inferior y tecleó rápidamente la compañía de la que venía Harry.
naughtyboys.com
Pensó en el pseudónimo de Harry y que probablemente Patrick se lo había dicho pero no lo memorizó por que pensó que no era importante. Hasta ahora.
¿Cuál podría ser el pseudónimo de Harry? pensó.
Tecleó algunos nombres ridículos pero ninguno salía resultados. Se estaba divirtiendo mucho pensando en los posibles nombres.
Hasta que apareció un vídeo con el rostro del rizado como imagen de portada. Ni siquiera vio el nombre. Le dio clic al instante.
Y ahí estaba, el hombre con el que había tomado una malteada en la mañana, el chico que se sentaba relajado, con las piernas cruzadas y anillos pesados en los dedos, estaba recostado en un sillón de terciopelo anaranjado parecido a la piel de los duraznos. Su boca estaba entreabierta y sus párpados cerrados.
Louis sintió un tirón en la entrepierna cuando el rizado emitió un gemido grave y sonoro desde el fondo de su garganta.
Es un vídeo pornográfico, tiene que causar éste efecto, se dijo a sí mismo mientras apretaba su miembro sobre la tela de su pijama. Acomodó el celular entre su mano, y le echó un vistazo a William que estaba dormido al pie de la cama.
Harry comenzaba a respirar más aceleradamente cada vez. La cámara solamente enfocaba su hermoso rostro y cómo lograba ruborizarse. Era obvio que estaba recibiendo sexo oral. Louis sabía ya ese juego de cámaras, era una estrategia enfocar al actor de cerca y después bajar el cuadro por todo el cuerpo.
Era increíble cómo su trabajo y su carrera se relacionaban.
Empezó a sentir calor debajo de las mantas y las apartó a un lado. Se llevó una mano al flequillo y regresó su mano de vuelta a su entrepierna.
No se había dado cuenta de lo sexy que Harry era hasta aquel momento.
El rizado comenzó a morder sus labios mientras ahogaba un jadeo en su garganta y Louis imitó su acción inconscientemente mientras su virilidad comenzaba a despertar con sus toqueteos.
Harry abrió los ojos y Louis se quedó embelesado con los ojos esmeraldas que se dejaban entrever entre aquella barrera de pestañas espesas y oscuras.
Louis gimió cuando deslizó sus dedos más abajo y tanteó su entrada. Ensalivó sus dedos rápidamente y bajó a masajearse en círculos. Lento y suave como a él le gustaba.
Ya había tenido los dedos de Harry dentro de sí, y no los había apreciado. Ahora, de cierto modo los anhelaba, pues estaba muy excitado.
La cámara comenzó a enfocar el cuello perlado en sudor del rizado y después sus pectorales. Fuertes y llenos de tatuajes, duros como rocas. Los recordaba bajo sus palmas cuando lo apartó de aquel beso robado.
Después siguió su abdomen. Una mariposa que parecía revolotear conforme a sus agitadas respiraciones y a su estómago contrayéndose del placer.
Louis insertó su dedo índice dentro de sí.
Y William se removió entre las sábanas pero siguió sin despertarse.
El vientre de Harry era lo único que aparecía en el celular de Louis. Sus abdominales y el ligero camino de vello comenzando desde debajo de su ombligo hasta el final de la "V" en sus caderas.Estaba bronceado, fuerte y muy muy sexy.
Cuando Louis vio a Harry por primera vez, no le pareció de lo más atractivo. A lo largo de los meses trabajando como estrella porno, había conocido muchos hombres completamente distintos entre sí, pero todos contaban con un cuerpo realmente trabajado en el gimnasio, pues sabía que los contratos exigían conservar una buena imagen.
A él le tocaba matarse de hambre y a Harry pasar medio día en el gym. Se lo había comentado en la cafetería.
Quizo tocar de nuevo aquella piel tatuada. Quería sentir los rizos de su cabello que desaprovechó en aquella ocasión. Quería prestarle más atención a esos ojos bonitos que se cargaba.
Suspiró cuando se enterró dos dedos en su estrecho agujero. Era una de las pocas veces en que sentía placer de verdad.
Abrió los párpados para ver a Harry pero sus orbes saltaron de sus órbitas cuando descubrió que el ángulo de la cámara había cambiado.
Harry estaba recibiendo sexo oral, sí. Pero lo que lo tomó por sorpresa fue que el chico que le esta brindando aquella caricia a Harry, era un twink con una correa de cadena al cuello. Aros de acero y cuero combinados formando un traje seductor de cintas que se apretaba a cada extremidad del pobre muchacho mientras Harry tiraba de la correa una y otra vez violentamente, ahogándolo y asfixiándolo.
Louis cerró la boca y detuvo sus dedos dentro de él.
Revisó el título del vídeo y casi se ahoga igual que el chico en la pantalla.
"Dark Emerald", Rey del BDSM está de regreso.