18 | SHADES OF RED 🌹

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⚠️ A continuación, el siguiente capítulo que vas a leer contiene representaciones gráficas subidas de tono, sexualidad, lenguaje con vocabulario fuerte y/u otros temas para adultos

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⚠️ A continuación, el siguiente capítulo que vas a leer contiene representaciones gráficas subidas de tono, sexualidad, lenguaje con vocabulario fuerte y/u otros temas para adultos.

23 de octubre, 2023
Kansas City

Cuando la sombra carmesí del atardecer comenzaba a posarse sobre Kansas City, Travis me volvió a llevar de nuevo hasta la mansión de aspecto imponente, pintoresca, pero apasionante. Sus ventanas, con sus enorme vidrieras y sus muros de piedras oscuras daban una apariencia siniestra durante el ocaso, como un gigante adormecido que fuese a cobrar vida inesperadamente. El fue muy precavido y sabía como rematar mi inesperada visita a la ciudad.

Muy frenética y haciéndome una ligera idea de como iba a terminar aquella noche, bajé del coche y caminé detrás de Travis hasta que introducía las llaves en aquel cerrojo. La puerta dio un estruendo dramático al abrirse y un arma varonil me rodeó por un instante, la misma esencia que el desprendía en sus prendas o de su cuerpo. Era placentero, reconfortante y sobre todo, dominante.

Travis cuidadosamente me despegó de la gabardina que llevaba puesta y que traje al viaje por si comenzaba a tener frío. Las noches en aquella ciudad se habían vuelto gélidas tras las lluvias, días previos por lo que el ambiente que se respiraba era muy seco y húmedo. Cerca del piano, una gran chimenea se apreciaba con indicios de ser encendida para armonizar el salón.

Helada, me acerqué lentamente y moví los pequeños troncos de leña. Travis al darse cuenta, se acercó a la cocina y trajo consigo un fósforo para ayudarme a prenderla. Con la primera chispa desatada, la chimenea comenzó a coger luz entre las tímidas llamaradas. Pegué las manos y las comencé a palpar las palmas cuando sentí una camisa cayendo al suelo. Al voltearme, observé a Travis con el torso al descubierto y volvió a mirar el fuego a sabiendas de lo que intentaba querer hacer conmigo.

Menos mal que no habían testigos en aquellas cuatro paredes...

—¿Te apetece tomar una copa de vino? —dejaba entrever Travis en cuanto me ponía en pie, ya con el calor entrometido en el cuerpo a causa de la chimenea. Asentí apartándome el cabello, a un lado en cuanto Travis se dispuso a irse hasta la bodega que estaba situada al otro lado del salón. Allí tomó un Shafer One Point Five 2019, oscuro y cristalino.

Ante el ansia, me senté en el regazo del banco, cerca del piano a la espera de que trajese las copas. Sentía un leve ardor bajo mi nunca y aparté nuevamente mi cabello.

—Los mejores vinos saben cuando tu me los sirves —estreché una leve sonrisa mientras Travis se sentaba en el reposabrazos del sofá de cuero.

—Me dejaste caer que no te volvería a ver... —incitaba Travis moviendo el vino dentro de su copa como si fuese un experto en cata.

—Eso pensé, pero seamos honestos... no podemos separarnos ni por veinticuatro horas —sollocé dándole un gran trago a la copa y la coloqué en la tapa del piano. Me incliné con delicadeza y me deshice de mis zapatillas para estar algo más cómoda.

Electric Touch © ✔️ (UD #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora