No toda la suerte está echada en el tiempo de juego, a veces, los golpes de efecto suceden entre bambalinas, lugar donde los focos no pueden apreciarlo.
El es Travis Kutcher, «tight end» de los Kansas City Chiefs.
Un lince sobre el c...
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30 de octubre, 2023 Los Ángeles
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—¡Aquí está ella! La mismísima e inigualable, Taylor Silverstein. Es un grandísimo placer volver a verte en persona —se entregaba Oprah a las puertas de su mansión en Montesito, en su haul principal en cuanto yo caminaba hacia ella tras bajar del coche.
—El gusto es mío de poder ser entrevistada por ti —alegué dándole un gran abrazo en cuanto ella observaba mi conjunto para la ocasión.
—Estás espectacular, radiante como siempre. Aún recuerdo la primera vez que te entrevisté en mi programa y eras una pequeña niña con grandes sueños que tan solo iba con su guitarra. ¿Qué le dirías a tu yo del pasado? —preguntaba Oprah tomándome del brazo en cuanto íbamos hacia el jardín trasero.
Un enorme jardín de rosales blancos que se extendía hasta grandes laderas. Era inmenso, precioso y acogedor como si fuese una estampa de Inglaterra. De estilo inglés, caminábamos hasta una terraza con dos sillones de exterior y una mesa en medio que disponía de dos vasos de agua.
—Que jamás deje de escribir lo que siente, que no tenga miedo. Que sea directa, habla ahora o calla para siempre. Que sienta todo intensamente, que sea libre y sobre todo, que haga lo que haga mantenga siempre su fiel reputación —asentí observando los rosales de mi alrededor.
—Después de aquel encuentro nuestro, has madurado no solo a nivel musical sino también a nivel emocional, sentimental, imagen y proyección de vida. ¿Siempre lo has tenido todo calculado en tu mente o ha surgido espontáneamente? —inquirió Oprah.
—Es el enigma de la reinvención. Cada vez que lanzo un álbum mi cabeza ya piensa en el siguiente, como será el sonido, sus letras, su concepto al igual que mi vida personal que siempre está ligada a ello. Es reinventarse o morir en el intento. Mis canciones son el espejo de mi vida y gracias a ello mis fans se sienten identificados con sus letras —admiré con una gran sonrisa.
