18. EL DESPERTAR

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20. EL DESPERTAR

Al entrar, en la vivienda, pude ver que la chica no tenía tiempo de aburrirse. Estaba plagado de libros y estanterías. El recibidor de la casa era un estudio gigante. Todas las paredes eran estanterías con muchos libros. Libros, libros y más libros, hasta donde alcanza la vista. Al fondo, en frente de la puerta por la que habíamos entrado, se encontraba otra puerta que parecía estar cerrada. En medio de la sala se encontraba un escritorio con más libros encima. Estaba bastante desgastado y traía consigo una silla vieja. La luz solo entraba por el tragaluz.

¡Guau!, cada vez más tienes más libros extraños y complejos... - dijo Cakzy.


Pues sí, una no sabe dónde se esconde el mayor conocimiento. Por eso hay que buscarlo. - dijo esa mujer.


Perdón, no me he presentado aún. Mi nombre es Frelia Xal. - dijo.



Me presenté a mí y a Senia, además de a Kalho que no estaba presente. Nos llamó la atención su físico. Ella era tan alta como Cakzy, tenía un cuerpo bien cuidado y tenía unas buenas proporciones. Tenía una gran cicatriz en la mano derecha. Su cara era nítida. Sin manchas, ni cicatrices, ni lunares... nada. Tenía los labios finos como su dulce voz. Unos ojos grandes y una nariz bonita.

Vaya, este chico es intenso. - le dijo a Cakzy.


¿A qué te refieres con intenso? - preguntó Cakzy.


Lo noto en su mirada, este chico no es solo un humano, su mirada abrumaría hasta a la mismísima diosa Abaperla. - dijo acercándose a mí.


Empezaba a asustarme en el momento en el que empezó a revisar todo mi cuerpo. Miraba mi espalda, brazos, pasó por la cabeza y bajó a la cintura, siguió bajando hasta los pies. Se levantó de un salto y se quedó mirando mi ojo.

¿Cakzy puedes quitarle el hechizo de contención y el hechizo que le sella el ojo? - dijo Frelia.


¿Pero el de contención no sería muy peligroso hacerlo en el pueblo? - respondió Cakzy.


Senia sin saber mucho lo que pasaba enseguida de ver que se acercaba demasiado a mí se interpuso.

¡No te acerques tanto a mi señor! - gritó Senia interponiéndose entre ella y yo, apartándola.


Bien... vayámonos afuera, al campo quiero ver que eres capaz de hacer. - dijo Frelia.


Cakzy la interrumpió diciendo que me selló la fuerza demoníaca cuando no tenía nivel. Y que si me quitaba el hechizo y desataba todo mi poder no habría forma luego de volverlo a contener. Además de que si el poder me abruma y pierdo el conocimiento podría ser fatal.

Estuvieron discutiendo un rato sobre que hacer y que no. Mientras, Senia y yo nos sentamos en el suelo por la falta de sillas en la sala. Ellas seguían discutiendo todo.

Señor, esa mujer me aterra. - dijo Senia.


¿Por qué debería darte miedo? - pregunté confuso.


Verás, esa mujer se acercó mucho a tí. - dijo.


THE RISE OF THE DEMONIAC EYEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora