THE RISE OF THE DEMONIAC EYE

20. MI LUCHA

20. MI LUCHA

Solté la espada. Esta cayó al suelo y me dirigí rápidamente hacia donde estaba Senia atrapada.

Perdóneme, mi Señor. He fracasado en mi misión de protegerle. - dijo Senia.

No hay nada que perdonar. Ahora ya sabes algo que no sabías antes. Has crecido. - le contesté para que no se sintiera mal.

Gracias, mi Señor. No voy a volver a actuar de forma tan brusca. - me respondió y agradeció.

El combate estuvo difícil. Sin armadura los golpes eran muy portentosos. Cuando estaba moviendo algunos escombros llegaron Kalho y Cakzy.

¿¡Estás bien, Yuki!? - entró Cakzy. Lanzando hacia mí la espada.

Con lo que yo la agarro y me coloco la funda en la espalda.

Yo estoy bien, pero Senia está atrapada. - dije, señalándola.

Toma esto. - la voz de Kalho me interceptó.

Me extendió con su mano una pócima de curación. La agarré y me la tomé. Le agradecí y juntos logramos sacarle los escombros que apresaron a Senia. Cakzy llevaba su ropa mágica. Kalho empezó a salir asegurando nuestra vía de escape, mientras yo me dirigí hacia la espada con la que acabé con el murciélago. Senia aprovechó para volver a su forma humanoide y se puso su ropa.

¡vaya! - gritó Senia con tono de lamento y pena.

No tardó nada que Cakzy se me adelantó y le preguntó qué sucedía.

He roto la ropa que me compró mi Señor para nadar. - dijo, acercándose a mí.

No te preocupes por eso, ya volveremos a ir a que hagan uno nuevo. - dije.

Por ahora salgamos de aquí y disfrutemos de un día más. Al fin y al cabo, lo que ha pasado aquí abajo no se puede denominar como "descanso" - continué alagando.

Me parece bien. - contestó Kalho.

Salimos por donde nos iba guiando kalho y finalmente llegamos a la superficie del mar. El cielo estaba estrellado, ya era de noche. Por lo que pescamos algo, cenamos y nos fuimos todos a dormir.

A la mañana siguiente los rayos del sol me despertaron. Para mí no sorpresa estaba apoyado a Senia, como siempre que dormimos fuera de una posada. Me alegraba que no hiciera ningún mal temporal que arruinara esta paz. Verlos a todos durmiendo, una brisa marina muy agradable. Sí, sin duda, eso era la paz interior y exterior. Me levanté despacio para no despertar a Senia y me dirigí al mar. Puse mis pies a remojo y me centré en ver el horizonte. Estuve pensando, y se me generó una duda. ¿Y si no regreso?, ¿Y si dejo de buscar una forma de regresar?, ¿Si abandono a los que tengo ahora, se sentirán igual de mal que mis hermanas y mis padres? Fueron surgiendo más preguntas parecidas y diversas respuestas. Si me quedo me deberé de casar con Aria. ¿Si consigo regresar se pondrán tristes las personas que he conocido? ¿O por el contrato se alegrarán de haberme acompañado hasta el final? ¿Un poco de cada? Cada vez surgen más y más preguntas y en cada instante que pasaba aparecían menos respuestas. Cuándo desperté del coma que vinieron verme mis hermanas y mi madre, ¿Fue solo un sueño?, ¿Una alucinación?, ¿puede que fuera así y estoy en el hospital en realidad? Y si es así. ¿Estoy en dos sitios a la vez?, ¿Esto que estoy viviendo ahora es fruto de una caída en coma?