THE RISE OF THE DEMONIAC EYE

4. APTITUDES MÁGICAS

                                                                              4. APTITUDES MÁGICAS

Le pregunté porqué veía eso. Me respondió diciéndome que ahora estaba clasificado como un aventurero. Le pregunté por más detalles y me explicó justo lo que me esperaba:

Ahora eres un aventurero de nivel uno. Por lo que eres débil. Además no encontrarás fácilmente a gente que te ayude a encontrar un modo de regresar a tu hogar. Por qué... eso es lo que estás buscando ¿verdad?.

Le dije que sí y enseguida le pregunté el porqué y cómo lo sabía. Me respondió que en su pasado conoció a un chico con un ojo demoníaco como yo y vino de otro mundo. Lamentablemente murió en una expedición a la gruta helada de la región de Hunne. Además me dijo que no tenía buena reputación porque poseía un ojo demoníaco como yo. La corté enseguida y le dije:

¡¿ Cómo que tengo un ojo demoníaco ?!

Asintió y dijo con voz apagada:

Verás, la gente con sangre demoníaca se caracteriza por poseer un ojo rojo. A lo largo y ancho de este mundo no verás a nadie con uno. En el hipotético caso de que encuentres a alguien así más te vale no hacerlo enfadar porque puede destruir una nación usando su magia y sin despeinarse.

Le pregunté si por eso se asustó el guardia y me dijo que sí. Al estar él solo y ver a un chico con un ojo rojo se fue corriendo gritando

¡¡¡ DEMONIO !!!

Pensé que con un ojo rojo tendría muy complicado obtener ayuda de algún aventurero para regresar a mi mundo por lo que le pedí a Cakzy que me ayudara en mi travesía. Se lo pensó y no dijo nada. Bajo y con su voz agresiva me dijo:

Vámonos.

No dije nada y la seguí. Mientras caminábamos, el pueblo parecía haber vuelto a la normalidad, no se escuchaban gritos. Aún era de noche y me moría de sueño pero sin decir nada acompañé a Cakzy hacia su misterioso destino. Caminando veía carteles de tiendas de armas y armaduras, comidas, bebidas, pociones y artilugios raros. Pero lo que más me sorprendió es que podía leerlo, no estaba ni en Japonés ni en Inglés, que eran las dos lenguas que dominaba, sinó que estaban en otro idioma. No sé cual era pero lo entendía y ahora que me fijaba no hablaba mi idioma sino que había sido reemplazado por este otro. Mientras fisgoneaba de reojo los escaparates de las tiendas la voz de Cakzy me sorprendió.

¿Qué prefieres: Espada, Arco, Lanza, Bastón o Libro?

¿A qué te refieres Cakzy? Respondí con un tono de desconocimiento.

Me explicó que cada persona tiene una aptitud u otra con la magia, tiro o esgrima. Si tenías una buena aptitud para TIRO tu mejor opción como aventurero era usar un arco. En cambio si tenías mejor afinidad por ESGRIMA, tu mejor aliado sería una lanza o una espada. Por otro lado, si tu aptitud mayor era MAGIA lo recomendado sería un bastón o un libro de hechizos.

Le pregunté cuál era mi mayor aptitud y me dijo que al tener sangre demoníaca tenía una aptitud de cinco estrellas con cada estilo. Entonces cuando estaba por decidirme a usar un arco paramos de caminar. Nos detuvimos en un establecimiento para aventureros y en el escaparate encontré un bastón mágico precioso. Tenía un palo de acero ligero de color morado con adornos de oro y el cristal mágico sujetado por una media luna verde representando la noche de este mundo. Me dijo que no me preocupara por entrar, ya que con la luz , en el callejón, me selló el ojo y a la vista de todos ahora es del mismo color café que el otro. Entramos y me dijo que como máximo podía gastar siete figes de plata. Ese bastón tan bonito costaba veinte figes de oro, es decir, necesitábamos 200 figes de plata más por lo que olvidé ese bastón y compré uno más barato de cuatro figes de plata. Era muy simple, el mango de color marrón y el cristal mágico rojizo dentro de una bola de vidrio transparente. Luego volvimos a la taberna y le agradecí todo lo que hizo por mí. Subió las escaleras y me indicó que la esperara un momento. Cuando bajó llevaba consigo una manta y una almohada.

Tendrás que dormir en el suelo, no tengo habitación de invitados pero aquí te dejo unas cosas para que no se te haga tan duro.

Asentí y le agradecí de nuevo. Me dormí rápido ya que estaba muy agotado.

A la mañana siguiente al levantarme estaba en la habitación de Cakzy.

¿Qué había pasado? me pregunté desconcertado.

Bajé las escaleras y ví a Cakzy hablando con un hombre de pelo blanco y joven. Cuándo ese hombre me vió ella se giró y nos presentó. El hombre se llamaba Frid Laxuz parecía que estaban en algo importante por lo que preferí no interferir en su charla así que me despedí y volví arriba. Media hora después Cakzy subió y me dio una mochila. Metí en ella la ropa en la que vine de mi mundo y la cerré. Cakzy me dijo que metiera también una poción de sanación por lo que pudiera pasar tendiéndome una con la mano. La cogí y la metí en la bolsa. Agarré el bastón y esperé en la entrada de la taberna. Frid estaba en el mostrador sacando brillo a unas copas. Cakzy bajó y dijo:

Lo dejo en tus manos, Frid. El hombre asintió.

Salí con Cakzy de la taberna y sacó un mapa señalando en él un grupito de casas y me contó que ese era nuestro destino. La región de Hunne. Entonces debajo de mi nombre y barra de salud apareció otra barra. Era la Barra de salud de Cakzy y podía ver que su aptitud era Magia; también podía saber su nivel, que era 34, y su arma. Un libro de hechizos.

¡La odisea no hacía más que empezar!