THE RISE OF THE DEMONIAC EYE

5. PRIMEROS PASOS HACIA EL PODER

5. PRIMEROS PASOS HACIA EL PODER

Salimos de Gilbe, dirección Norte. Con cero de protección, un bastón mágico de principiante y la poderosa Cakzy partí a Hunne.

Mientras caminábamos, Cakzy se detuvo.

Tengo una cosa que contarte. Dijo, mientras miraba a un grupo de 3 caballos bicéfalos.

Ahí donde los ves, serán nuestra primera presa. Comentó con un tono desafiante.

En ese preciso instante apareció en su mano derecha, adornada de un precioso anillo plateado, su arma. Un libro de hechizos de una categoría media. Acto seguido pronunció:

Tormenta eléctrica que yace apagada en mi interior. Embiste con la fuerza de mil truenos, ¡RELÁMPAGO CRECIENTE!

En ese preciso instante apareció un círculo mágico delante de nosotros apuntando a los caballos. No pasaron ni tres segundos y un rayo de un color azul se lanzó contra esas criaturas dejándolas K.O en un segundo.

- Como puedes ver, Yuki, esos monstruos están a un nivel muy inferior al mío, de un golpe de calidad media he podido derrotar a tres. Por lo que a tí no te supondrá ningún problema enfrentarte a algunos. Además obtendrás experiencia para subir de nivel y mejorar así tus estadísticas. ¡ Recuerda ! Verifica que el cuerpo de tu rival se ha esfumado echando humo, si no desaparece en forma gaseosa significa que sigue vivo.

Guardó el libro de hechizos y me miró.

- No te preocupes, sé que lo harás bien.  - Me dijo mostrando confianza.

Le dije enseguida con un tono avergonzado que no sabía ningún hechizo. Sonó un silencio incómodo. Para romperlo dije que lo intentaría usando el mismo que usó hace nada.

- No podrás.  - Me contestó con tono burlón.

Para el hechizo que usé necesitas tener el arma de calidad media y ser de un nivel mínimo de 20.

Entonces de su mochila sacó un libro grueso que parecía bastante viejo. Tras abrirlo, tenía escrito hechizos de nivel uno y fáciles de recitar, que además su coste de maná era poco. ¡PERFECTO! Ya no tenía que preocuparme. Bastaba con que leyera este libro en nuestros descansos para aprenderlo. Paramos debajo de un árbol desde donde se veía a lo lejos una araña de un tamaño exagerado. Cakzy dijo que el elemento de la araña era Veneno, por lo que el elemento Tierra le haría más daño que cualquier otro. Abrí el libro y busqué un hechizo de tierra de nivel uno. Ella me comentó que esa araña era de mayor nivel que los caballos, nivel siete para ser exactos. Para mí me venía un poco grande ya que no subí ningún nivel desde que partimos. Con una sonrisa me dijo que lo probara, que si la cosa se torcía ella me ayudaría. Cogí el bastón, apunté a la araña y recité:

Tierra todopoderosa, acude a mi llamado y crea un puño de fango y roca que aplaste a todos mis rivales, ¡PUÑOS DE ROCA!

Se abrió un círculo mágico. De ahí salieron disparados dos puños rocosos y fangosos que golpearon a la araña haciendo así que su HP bajara a menos de la mitad. Mi maná bajó de cien a noventa y cinco. La araña furiosa lanzó unos hilos morados hacia mí. Al ser de elemento venenoso si esos hilos me tocaban me impregnarían veneno, por lo que no dudé y esquivé a saltos los dos primeros pero el tercero era muy preciso estando en el aire no podía evitarlo.

Invoco el fuego para que incineres todo a vuestro paso, ¡LLAMAS DEL PURGATORIO! Entonces el tercer hilo fue quemado por el hechizo de Cakzy.

- Gracias, eso estuvo muy cerca. - Le dije, aliviado.

Alcé el bastón.

Rocas, prestadme vuestra dureza y transformaros, ¡BALA ROCOSA!

Una ráfaga de 10 fragmentos afilados de rocas fueron lanzados hacia la araña, debilitándola.

Bien hecho, le vas pillando el tranquillo a esto de usar el bastón. Dijo Cakzy mientras aplaudía.

Me fijé en que al ser un combate en el que Cakzy interfirió, la experiencia se repartió en dos, haciendo así que me quedara a escasos puntos para subir al nivel dos. Recogimos las cosas. Nos acercamos a la zona donde estaba la araña para ver si había dejado caer objetos tras ser derrotada y sí, dejó un saco de veneno y un colmillo duro. Ambos objetos de rareza común. Cakzy me comentó que podía usar el saco de veneno para combinarlo con un movimiento.

- Cuando hayas pronunciado el hechizo, lanza el saco de veneno al círculo mágico y éste lo absorberá. Luego, solo dí el nombre del hechizo y añádele la palabra "veneno" y ya lo tendrás. Un ataque fusionado.

El veneno causa un daño del cinco por ciento del HP máximo cada diez segundos pasados hasta que se debilite o se sane de envenenamiento. Decidí guardarlo ya que me parecía un objeto muy útil. El colmillo duro serviría para mejorar o fabricar otros objetos así que se lo dí a Cakzy para que lo invirtiera ella en lo que prefiriese. No me quedaría todo el botín cuando ella también participó.

- ¿Continuamos la caminata? - Me dijo cuando ya tenía todo listo.

- Por supuesto, vamos. - Le dije con tono de emoción.

Caminamos por horas.

- Empieza a atardecer, Yuki.

Entonces se quitó la mochila y de ella densenganchó la tienda de dormir.

 - Voy a montarla; mientras, tú vete al bosquecito de aquí atrás a buscar madera para hacer un fuego. Luego iremos a cazar.

Así lo hice. Me fui al bosque y no paraba de venirme a la mente las difíciles imágenes de las Colinas gemelas. Recogí madera suficiente para iniciar el fuego y alimentarlo. Al regresar, la tienda estaba montada y ella estaba sentada esperándome.

- Ya llegué. -  Dije mientras descargaba la madera.

Me miró y dijo:

- Genial, haz el fuego. - Te espero en el bosque para cazar algo.

Se fue tan rápido que parecía hecho aposta. No sé hacer fuego y ella no lo sabía.

- ¿Qué hago ahora? - Me pregunté en voz baja y temblorosa.

Cakzy puede ser muy amigable pero solo cuando está feliz. Si se enfada o se pone seria da más miedo que las películas de Leigh Whannell. Entonces pensé en usar un hechizo básico de fuego y encontré uno. Llama. Me parecía útil así como era descrito en el libro.

Llama ardiente que a su paso todo lo alumbra, dame un poco de tu fuerza e ilumina el camino. ¡LLAMA!.

Se creó un pequeño círculo mágico, apunte a dos pequeños troncos y... ¡era una ridícula llama pequeña! de hecho tenía el mismo tamaño que una llama de mechero. Cancelé el hechizo, amontoné la madera y lo recité de nuevo. A los segundos ya tenía fuego. Fui al bosque a encontrarme con Cakzy. Cuando llegué ella ya había cazado dos conejos pero en vez de orejas largas tenían dos cuernos. Me sorprendió mucho. Ella lo notó por lo que me preguntó:

- ¿Por qué te sorprendes tanto?

Le dije que en mi mundo no tienen estos cuernos, sinó que tienen unas orejas muy largas. Se echó a reír a carcajadas.

- ¿Enserio? Si quieres tomarme el pelo al menos cúrratelo.

Siguió riendo. Me puse rojo de la vergüenza.

- Vale, vale. Me pasé un poco pero es solo pensar en que estas criaturas en tu mundo tienen las orejas lar...

No terminó la frase y se le escaparon más carcajadas. Parecía muy distinta ahora que cuando la conocí. No dije nada y me metí en la tienda de acampada. Estaba muy enfadado.

- Perdón, perdón no fue a propósito. Dijo mientras asaba un conejo.

- Voy a hacer la primera guardia. dijo.

Entonces me dormí.