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Narrador Omniciente:
Tord se encontraba saliendo del trabajo, bastante alegre, como siempre.
Tord: ¡Que mal que he salido tarde, y ustedes también!-dijo desanimado mientras se estiraba el mayor de los 3 que estaban ahí-
Paul: Si.. tendré menos tiempo para descansar, supongo..
Patryck: Yo también, últimamente he estado saliendo más tarde de lo usual, y hoy no es la excepción, supongo que el jefe me ha pillado "holgazaneando" todas estas veces.
Paul: Mejor dicho, 'nos ha pillado'.
Tord: ¡Nos vemos chicos!-dijo mientras corría a la línea 11, donde su metro que ya estaba avanzando sin el-
Patryck y Paul: ¡Adiós!
Tord no llego a tiempo y su metro se fue.
Tord: ¡Carajo..! Tendre que tomar la línea que sigue.. Estúpido metro.
Tord espero en la otra línea del metro, la 12 en específico, el metro llego y el junto a un chico más se subieron.
Tord se adentro en el metro y se sento en un lugar cualquiera, luego empezó a mirar discretamente a él otro chico, el cual le llamó mucho la atención.
Tenía pelo en pinchos, sus ojos eran negros, como el vacío. Tenía una sudadera azul rey, era como la mía pero de otro color. Guantes negros sin dedos y pantalones grises holgados y desgastados, zapatillas cuadrille y algunos raspones en las partes de la tibia y peroné. Lo adornaba una patineta algo dañada.
El notó que el mayor lo estaba mirando y le dirigió una mirada fría, demostraba soledad y tristeza, algo completamente diferente a la personalidad del mayor.
(???): ¿Que me ves?-pregunto el menor-
Tord: Oh, perdóneme joven.. ¿?
Tom: Primero, no me digas joven, tengo 21 años. Segundo, me llamo Tom.
Tord: ¡Esta bien Tom, Jajajaja!-dijo riéndose de sí mismo-Yo me llamó Tord, soy nuevo, por así decirlo, en esta línea.
Tom lo miro extrañadamente divertido y frío a la vez.
Tord: Verás, mi metro en la línea 11 avanzo sin mi y yo no tuve más remedio que ir en este.
Tom: Claro.. yo vengo aquí siempre, nunca he ido a la línea 11.
Tord: Y.. entonces Tom.. ¿Esa patineta es tuya?-dijo torpemente-
¿Enserio? ¿Eso es lo único que se le ocurrió..? La respuesta es; si.
Tom: ¿No es algo obvio?
Tord: ¡Perdón, de verdad no sabia que más preguntar..!
Tom: ¿Y tu? ¿Que cuentas? ¿Por qué te atrasaste en tu línea?
Tord: Lo que pasa es que yo estaba en mi trabajo y justo mi jefe vino y me vio holgazaneando, entonces me dejo trabajo extra.. después de que salí el tren estaba avanzando y por eso estoy aquí ahora..
*Pin*
Tom: Ya llegamos.
Tom salió del metro junto a Tord y empezó a caminar en dirección a su casa.
Tord: ¡Espera, Tom!-dijo el mayor claramente nervioso-
Tom: -voltea- ¿que pasa?
Tord: Solo te quería decir que.. si mañana también salgo tarde.. ¿te podrías sentar al lado mio y hablarme?-dios.. que estúpido-
Tom quedó perplejo ante tal propuesta y sonrojado a mil, pero de igual manera acepto, no tenía nada más interesante que hacer. Se puede decir que a Tom le callo bien Tord.
Tord se fue muy feliz a su casa, había conseguido un nuevo amigo, pero.. de una cierta forma.. le empezó a gustar Tom.
(...)
Mientras tanto Tom estaba angustiado frente a su casa. Trago fuerte y trato de entrar lo más silencioso posible.
Tom: -cierra la puerta de su casa suavemente-
(???): ¡OYE TU, MOCOSO INSOLENTE!
Tom se asusto, reconoció esa voz de inmediato, la voz de su padre borracho y molesto.
Tom: ¿Si, padre?
(???): ¿¡COMO QUE "SI PADRE", HIJO DE PERRA?! ¡LLEGASTE MÁS TARDE DE LO NORMAL, QUE MIERDA TE QUEDASTE HACIENDO!
Tom: ¡Oye, tranquilo! Solo me quedé hablando con alguien.
(???): ¡A MI NO ME GRITES, MOCOSO INSOLENTE! SOY TU PAPÁ.
Tom: ¡Pero esta es mi casa! Mi techo, mis reglas.
El mayor en esa habitación empezó a golpear sin control sacandole mucha sangre y azotar al menor brutalmente con la correa.
Tom solo se dedicaba a llorar y lamentar su existencia bastarda, estaba sangrando por todas partes, su padre le dio unos 7 golpes en la cara y 3 patadas en el estómago. El mayor solo sonreía sadicamente, el muy hijo de perra estaba orgulloso de dejarle una herida muy grave en la cabeza a su hijo. Sin dudas era un estúpido y bastarda viejo abusador.
El mayor tomo sus cervezas y se fue a su "habitación", el menor solo se dedico a cojear hasta el baño, tomar el botiquín y después a cojear de nuevo hasta su habitación. Procedió a curarse y vendar la herida de su cabeza. Tenía cortaduras, marcas y moretones en brazos, pecho, espalda y piernas.
El menor se acosto y empezó a llorar hasta que poco a poco se quedó dormido.
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