Aún no

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Esta es una historia alternativa de los primero dos capítulos de este fic :)

¿Realmente era lo correcto?, ¿De verdad no tenía más opciones?

No lo sabía, pero hace meses sentía que su mundo había desaparecido por completo. Sentía que era una carga para gente que la rodeaba desde el momento que se perdió a sí misma, junto a la persona que amaba. Hace horas que salió de casa, luego de haber dejado sus cartas a las personas que más apreciaba, caminó hacia el último lugar, y ese lugar era la academia. Sabiendo donde estaba el casillero de Mei, fue allí, lo abrió y allí dejó el sobre dorado con su nombre escrito, viéndolo por unos instantes antes de cerrar la puerta. Se fue del lugar, ya sintiéndose que había dejado absolutamente todo atrás, mientras se dirigía a su última parada.

Luego de unos minutos caminando, llegó al puente en donde le pondría fin a todo. Se preguntaba si una vez que saltara, moriría de inmediato o simplemente se ahogaría lentamente hasta perder el conocimiento y morir, pensó en todas las formas posibles. Estaba anocheciendo, el sol bajaba por el horizonte a pesar de estar nublado y Yuzu era consciente de que esa sería la última vez que lo vería, así que decidió verlo por un rato más.

...

— Buen trabajó hoy, Mei-Mei — Himeko dijo orgullosa luego de la reunión del consejo — Con eso las de primer año no tendrán problemas para adaptarse

— Si, eso espero — Mei respondió mientras caminaba por los pasillos.

Esa mañana había tenido un sueño extraño, se veía a sí misma junto a su padre, madre y abuelo en una sala de funeral. Más atrás se encontraban Matsuri, Harumi y el resto, incluso gente que aún no conocía, notó como alguien se sentaba al fondo de habitación, llevaba el uniforme del colegio y ese cabello rubio, lo reconoció. Quería ir a por ella, pero algo se lo impedía, no podía moverse, en primer lugar quería saber porqué se veía a sí misma en esa habitación, el porqué estaban ahí y sobre todo, el porqué lloraba. La primera en levantarse y dejar flores fue Ume, se veía devastada, se preguntó el porqué hasta que vio la foto delante de su madre, se trataba de Yuzu.

Rápidamente entró en pánico, causando que despertara de golpe por el susto. Desde entonces ese día, no ha podido pensar en nada más que eso.

— ¿Mei-Mei? — Himeko la llamó preocupada — ¿Pasa algo?

— Oh, no, estoy bien — Iba a decir algo más, pero su atención fue captada por un inusual grupo a lo lejos.

— ¡Ah, ahí está!, ¡Aihara-san! — Nene la llamó antes de salir corriendo hacia donde ellas, seguida por Harumi y Matsuri.

— ¡No corran por los pasillos! — Himeko les gritó.

— Están en el colegio fuera de la hora para estudiantes normales — Mei dijo en un tono severo.

— Mei-san, disculpa mis palabras pero, ¡Al diablo con eso! — Harumi respondió.

— ¡Que grosera! — Himeko gritó, pero Matsuri le respondió.

— Cierra la boca y escucha, Cejotas

— E-es sobre Yuzu-san... E-ella se ausentó hoy y, no contesta nuestras llamadas — Nene empezó a llorar de inmediato, pero Matsuri continuó por ella

— A la hora de salida, nos encontramos con esto en nuestros casilleros — Todas sacaron sus sobres, cada uno con cada nombre escrito — El contenido no es bueno, es malo, muy malo

— Vayan al punto— Mei respondió ahora algo preocupada.

— Estas son cartas de despedida... Planea suicidarse — Matsuri acabó la frase con un tono angustiante en su voz, pudo ver como Mei abrió los ojos de par en par.

[CITRUS] - Mil formas, un mismo final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora