EL ÚNICO OMEGA.

LA BELLA Y LA BESTIA.

Todo empezó como un hermoso cuento de amor, cuando lo conoció él fue amable la primera vez que alguien había sido bueno con él y cada vez que se venía él era amable, siempre lo trataba bien, incluso le ponía atención, cada vez que hablaba le decía que le encantaba escuchar su voz y su risa, sin darse cuenta poco a poco se fue enamorando cada vez más de él.

Muy pronto llegó el día en el que se volvieron pareja, su relación fue hermosa, lo trataban con cariño, le daba regalos, le decía cosas hermosas y muchas cosas más que lo hacían sentir amado. Pero el hermoso cuento de amor se convirtió en una pesadilla, empezó con maltrato psicológico para después pasar a uno físico y aun así lo seguía amando incondicionalmente.

Cree todo lo que le dice, incluso empezó a creer que todos los castigos se los merece, cada vez que le pide perdón lo perdona, aunque sea más el maltrato que el cariño. Se ha vuelto un experto en cubrir sus heridas con maquillaje, incluso tiene un libreto por si alguien le pregunta que le ha pasado.

Ramsés lo toma del pelo y lo jala hacia atrás para hacer que lo vea, está furioso y todo por una cosa insignificante.

Ramsés -¡¿Te gusta andar de ofrecido?!

Butters -No -está asustado y solloza.

Ramsés -¡¿Quién te dio permiso de hablar con otros alfas?!

Butters -Es que el maestro nos encargó un trabajo en equipo.

Ramsés -¡Me importa una mierda, lo que diga el maestro, no quiero volver a verte hablando con otro alfa! ¡¿Entendiste?!

Butters - Pero...

Ramsés -¡No quiero ningún, pero ¿Entendido?!

Butters -Sí.

Ramsés -Le da un beso tierno -Sabes que no me gusta hacerte daño, pero no me dejas opción -le dice con voz cariñosa.

Butters -Prometo portarme bien.

Ramsés -Está bien, prepárame algo de comer.

Butters -Sí.

Se va a la cocina y prepara la comida con todo su amor y cariño, una vez estando lista acomoda la mesa y le dice a Ramsés que se siente a la mesa lo cual hace, al llevar el plato sele cae al suelo rompiéndose en varios pedazos.

Ramsés -¡Eres un inútil! - se levanta -¡¿No puedes hacer nada bien?!

Butters -Lo-lo siento -dice en voz baja.

Ramsés - Lo siento, ¡¿Es lo único qué sabes decir?!

Butters -No.

Ramsés toma del pelo al rubio, lo avienta al suelo, se quita el cinto y le pega con la hebilla variarías beses, Butters solo llora mientras aprieta los puños para aguantar más el dolor.

Ramsés -¡Limpia eso rápido! - le dice antes de subir.

Butters - Sí -recoge los pedazos torpemente, mientras llora.

Ya en la noche las cosas están calmadas, Ramsés se está bañando mientras Butters termina de hacer el quehacer, se tardó más de lo normal por el dolor que siente que apenas y le permite moverse.

Días después...

Los dos están en el cuarto basándose cuando Ramsés empieza a subir la intensidad de los besos, mete su mano dentro de la camisa mientras que con la otra acaricia el muslo de Butters.

Butters -Espera no -lo detiene.

Ramsés -Se enoja -¡cállate! -lo toma del pelo con brusquedad, besa y muerde el cuello del rubio.

Butters -Detente por favor -forcejea.

Ramsés -¡Tú haces lo que yo te diga!

Butters -No quiero -comienza a llorar.

Ramsés le arranca la camisa y lo tira en la cama, se sube arriba de él y lo besa cuando le quita el pantalón junto a la ropa interior, el rubio forceje con todas sus fuerzas y recibe un puñetazo en la cara que lo deja aturdido, lo penetra con brusquedad y abusa de Butters solo llora y aprieta la sabana para soportar el dolor de entre sus piernas escurre sangre, lo embiste fuerte y sin compasión hasta que se cansa.

A la mañana siguiente Butters se metió a bañar y en la ducha lloró mientras se limpia el cuerpo, se siente sucio y tiene una montaña rusa de emociones. Le duele, pero aun así quiere ir a la escuela para que no lo castiguen sus padres y también para distraerse y no pensar en lo ocurrido. La cuesta caminar, también tuvo que cubrir enorme moretón que tiene en el cachete a causa del puñetazo que recibió por parte de su novio, pero aun así con el maquillaje se alcanza a notar.

Las clases terminaron y varios alumnos se retiran a sus casas o a sus clubes dejando los pasillos vacíos, cómo a nadie le importa lo que le pasé, no notaron lo mal que está o si lo notaron no les importó, lo cual es bueno para él.

Camilo -¿Estás bien? -llega junto con Mike.

Butters -Sí.

Camilo -¿Seguro?, porque noté vez bien.

Butters -Hamburguesas -sigue usando la comida como insultos al igual que cuando era niño -estoy bien.

Camilo -Yo no soy quién para decidir sobre tu vida, pero no creo que sea bueno que salgas con Ramsés.

Butters -Yo lo amo y quiero estar con el.

Camilo -¿Seguro?, solo mira como te dejo -le señala el moratón -Mike y yo sabemos lo hijo de puta qué es.

Butters - ¡¿Ustedes que vas a saber?!

Mike -Yo se lo violento que se pone -dice nerviosamente.

Camilo -A Mike también lo lastimó y ahora maltrata a los seguidores de su club y por lo que veo también a ti.

Butters - ¡Lo que pasa es que están celosos!

Camilo -Claro que no, lo que te decimos es por tu bien, pero al final tú eres el que decide. De una vez te digo,qué vas a terminar muy mal si sigues con él.

Butters se fue molesto a la casa de Ramsés para darle una sorpresa, de camino le compra una rebanada del pastel que le gusta a su novio, al llegar escucha unos ruidos provenientes de arriba así que sube y habré la puerta del cuarto viendo a su novio tener sexo con una chica vampiro, deja caer la rebanada de pastel al piso y Ramsés voltea a verlo y solo sonríe. Butters sale corriendo mientras las lágrimas salen, el sorprendido término siendo él.

A Ramsés no le importa que Butters lo allá visto o lo que sienta, él siguió teniendo sexo con la chica, no es la primera vez que engaña a su novio con alguna chica o chico que es miembro de su club, pero si es la primera vez que lo descubre Butters. Horas después, Ramsés fue a hablar con el rubio, lo cual como siempre se convirtió en una pelea.

Ramsés -¿Ves como eres un egoísta que no me deja ser feliz?

Butters -Necesitas engañarme para que seas feliz ¿No soy suficiente?

Ramsés -No, ni para tener sexo sirves, es que nada sabes hacer bien.

Butters -¡Eso no es cierto! ¡No quiero que me sigas engañando!

Ramsés -Lo cachetea -¡Deja de ser egoísta y si no quieres que te engañe entonces has bien tu trabajo! -lo toma por el cuello y lo ahorca -¡Que sea la última vez que me levantas la vos! ¡¿Entendiste?!

Butters -Sí.

Ramsés -Sonríe y lo suelta -Buen chico - lo besa, va al auto y trae un peluche grande -es para ti para que me perdones, ya sabes que no me gusta lastimarte, pero luego no me dejas otra opción. ¿Me perdonas?

Butters -Claro --sonríe amablemente.

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Nota de la Autora: La primera idea era que fuera Gary el novio de Ramsés, pero con tantos hermanos que tiene era imposible que no se dieran cuenta del maltrato y meterle una intervención.

Leopold Stotch "Butters"
Edad: 14 años
Genero: Alfa recesivo.