Cap. 5 El monstruo no soy yo

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Desde que mi hija estuvo conmigo me sentía tan feliz, Jack y Rapunzel quisieron entrar al bosque lo cual las criaturas no lo permitieron, enseñe a mi hija a defenderse, ambas descubrimos sus dones de hielo, estábamos tan felices juntas, me contó sobre como era Rapunzel, que trataba muy lindo a Jack, pero que siempre se ponía un labial raro, pero que a ella la trataba mal, le gritaba y la tenía encerrada en una habitación, la mire y bese su frente.

- Ahora ya no importan ellos, estamos juntos y es lo que importa - dije sonriendo.

Fuimos a patinar juntas, comenzamos a pasar tiempo de calidad juntas, cocinamos y la veía tan feliz que era la única por la que sonreía, llegó la hora de que se fuera a dormir y no sabía si recordaría una canción que le cantaba de pequeña, la arrope y le comencé a cantar hasta verla dormir.

(La canción)

Al verla dormir recordé cuando mi madre me cantaba la misma canción de pequeña, sonreí y di un beso en su frente, pasaron los años y estábamos tan felices, ella conoció a un príncipe que al parecer era príncipe de otras tierras, llegó y me lo presento, era un chico agradable, respetuoso y caballeroso, sabía que iban a llegar a algo más, ellos se fueron a un baile cercano del reino y accedí, estaba en el reino tranquilamente cuando mire a tropas entrar, mire a Rapunzel quien hizo que me acercara y me dió un golpe dejándome inconsciente, estaba en la celda de su reino con cadenas, no tení como escapar, Ember al llegar al reino miro tanto caos y dió por hecho que había sido por Rapunzel, fue al reino y comenzó a gritar por mi, estaba tan herida, escuché entrar a alguien y solo me moví adolorida.

- Come algo... - escuché que dijo Jack a lo que solo me gire molesta.

- No quiero nada de ti... Ahora lárgate o mátame de una buena vez - dije lagrimeando.

- Te vas a enfermar, no has comido nada, come anda - dijo para acercarse a mi, acariciar mi cabello y sentarse a un lado mío.

- ¡¿Crees que te quiero cerca ahora mismo?! ¡Después de todo el apoyo que te di, tu madre enfermo y ayude a que la salvarán, te apoye en tus peores momentos y tú caiste a los pies de la rubia engreída esa! ¡Todos me traicionaron! ¡Lo perdí todo! ¡Perdí a mi pareja, a mis hermanos y a mis amigas! ¡Solo me queda mi hija! - dije llorando. - ¡Pero eres tan ciego que caes en las redes de la rubia! ¡Voy a salir solo por mi hija, te guste o no! - dije empujando la charola de comida y a él.

Estaba furiosa a lo que solo seque mis lágrimas y lo mire.

- T/n... No vas a salir... Te van a matar... - dijo mirándome, al escucharlo mis ojos se llenaron de lágrimas y lo mire salir, escuché gritos de mi hija, la cuál nm podía abrir, está comenzó a llorar al enterarse que iban a matarme, saque mi mano por un espacio de la reja y acaricie su cabello.

- Todo va a estar bien mi amor... - la tranquilice mientras le cantaba la canción, escuché ruido y mire que se la llevaban a la fuerza, quise detenerlos pero aquellos hombres se la llevaron, abrieron la puerta y me dijeron que iba a ser mi último día, no podía usar mis poderes lo cual me hacía sentir impotente, al salir mire todo, mire a todos, todos se oponían pero el reino más fuerte era el de gota de sol, me pusieron de rodillas y saco una espada, todos pensaron que me iba a matar, solo mire a Ember y cerré mis ojos.

- Con todo mi corazón... - dije, la espada se rompió ya que mi corazón no era maligno, está me miró a lo que abrí mis ojos y mire a Ember, gritando ordenó que Jack me congelara, este solo con la mirada baja coloco su mano en mi boca y sentí de la nada mucho frío.

- ¡¡Noooo!! ¡¡No lo hagas papá!! - dijo Ember llorando mientras la sujetaban guardias.

Mire fijamente a Jack quien solo cerro los ojos y lo hizo rápido, mi sangre se congelo, mi piel se llenó de copos de nieve y estaba totalmente congelada, escuché a Ember llorar, se soltó y corrió dónde Jack, comenzó a golpearlo.

Los espíritus del bosque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora