𝗟𝗔 𝗦𝗘𝗖𝗥𝗘𝗧𝗔𝗥𝗜𝗔

♡𝟮| 𝗣𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗯𝗮𝗶𝗹𝗲

◤MIN YOONGI

Abro los ojos y los vuelvo a cerrar instantáneamente, abrumado por el dolor de cabeza y la intensa luz del día que se cuela por la ventana. Un leve escalofrío recorre mi piel desnuda; hoy sé que tendré que enfrentar una de esas resacas horribles. Intento orientarme y, con dificultad, me siento en el borde de la cama. Al mirar a mi alrededor, me percato de que no estoy solo; a mi lado, una chica rubia, completamente desnuda, duerme plácidamente. Un torrente de recuerdos comienza a inundar mi mente: la noche anterior, Jungkook y yo fuimos a un bar, donde bebí demasiado. Recuerdo nuestras risas, nuestras charlas, y luego, la pista de baile llena de luces y música, antes de que todo se desvaneciera en la neblina del alcohol.

Me levanto con un esfuerzo renovado, tratando de sacudirme la resaca y la confusión. Camino hacia el baño para darme una ducha rápida y tomar un analgésico para el dolor de cabeza. Hoy es un día importante: asumiré la presidencia de la empresa de mi padre. Regreso a la habitación y veo que la rubia comienza a despertar.

⸺ Ya estás despierto, cariño ⸺dice con una voz irritante, reminiscentemente similar a la de la Nana Fine de la serie La Niñera. Gracias a Dios estaba borracho cuando estuve con ella, porque esa voz podría desquiciar a cualquiera.

⸺ Sí, le doy cinco minutos para que se vaya, señorita —le respondo, ya que no tengo idea de cómo se llama.

⸺ Mi nombre es Aiko, ¿no te acuerdas? ⸺me responde, un poco ofendida.

⸺ Ni siquiera me importa. Tienes que irte pronto. Adiós ⸺insisto, sin más.

Ella comienza a quejarse y a maldecirme, pero salgo de la habitación, dejándola hablando sola. Al llegar a la cocina, el aroma a café recién hecho me envuelve. Allí está tía Huan, quien, a pesar de su edad, aún muestra una energía vibrante mientras prepara mi bebida favorita. Es la persona a la que más respeto, la que me crió desde pequeño. Cuando me mudé de casa de mis padres, la traje a vivir conmigo y contraté a otra persona para que se encargara de las tareas del hogar, pero ella insiste en hacerlo todo.

⸺ Buenos días, tía Huan ⸺digo con una sonrisa mientras me acerco.

⸺ Buenos días, hijo mío. ¿Cómo estuvo la noche? ⸺me pregunta, sus ojos llenos de preocupación.

⸺ Estuvo bien, pero tengo que irme. Hoy debo llegar temprano a la empresa... Ah, y en un momento bajará una chica, asegúrate de que no se robe nada, por favor. ⸺Le beso la frente, sintiendo su calor maternal.

⸺ No te preocupes, yo me encargo. Ve con Dios, hijo mío ⸺responde con una sonrisa.

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Salgo de casa y me dirijo al garaje, donde tomo uno de mis autos deportivos. La adrenalina del motor me acompaña mientras me dirijo a la empresa. Al llegar, tomo el ascensor privado que es exclusivo para los miembros de la familia. Mi celular comienza a sonar, y al revisar el mensaje de Jungkook, siento una punzada de incomodidad. Justo en ese momento, me encuentro con una cabellera castaña y sedosa. La chica se levanta, disculpándose con una voz que destila nerviosismo.

⸺ Lo siento, me distraje buscando mi celular y no me di cuenta; terminé chocando con usted. De verdad, lo siento.

⸺ Todo por torpe ⸺le respondo, frustrado por el intenso dolor de cabeza y la falta de paciencia. Al ver su expresión cambiar a nerviosa, ella responde con una chispa de desafío.

⸺ ¿Torpe? Torpe tú y tu abuela, imbécil.

Me quedo en shock ante su respuesta, y cuando abro la boca para responder, ella ya se ha alejado, dejándome con un torrente de pensamientos. La miro pasar, y debo admitir que es bastante atractiva; sus facciones son occidentales, es bajita, quizás mide apenas 1.50 cm, pero tiene una figura curvilínea que no pasa desapercibida. Sin embargo, no tengo humor para coquetear; su actitud petulante no ayuda.