Probablemente casa - Lumity

Lunes | 2 |

06/04/23 6:40 Hrs.
*Sonido de alarma*
- Aghhh - Amity se quejó.

Amity odiaba los lunes; empezaba la jornada de clases con 2 horas de una materia que detestaba; historia del arte... La materia no estaba mal, la profesora era la que lo estaba.

Luz y Amity compartían un par de clases juntas, pero al ser aulas tan extensas y tan llenas de gente, siempre quedaban a varios metros de distancia. En la mayoría de las clases, Luz se sentaba junto a la ventana, y la otra chica a su derecha, pero en un asiento que estaba contra la pared (muy lejos).

- Boscha, hoy por la tarde tengo gimnasio y otros quehaceres, supongo que voy a llegar tarde, no me esperes para comer - avisó Amity a su compañera de piso mientras bajaba las escaleras.

- Ams, sabes que nunca te espero.

Amity rodó sus ojos, tomó una fruta de la mesa, y partió rumbo a la Uni. Vivir tan cerca de esa institución era una ventaja que mucha gente a la que le gusta dormir quisiera tener.

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- ¡Amity! - llamó la directora casi gritando -. Estás llegando tarde a clase, tu profesora de historia del arte me dijo que adeudas dos trabajos del mes pasado. Debes ponerte al día... Las becas no se mantienen solas, Ams.

- Lo sé, Iris. No logro comprender bien el tema... es una profesora complicada.

- Te entiendo Amity, puedes buscar ayuda si tienes dudas con el tema.

- Lo haré - respondió Amity con un poco de angustia.

... Obtener las becas no era tan difícil, ya que la Universidad de Toronto solo tomaba a gente de sus alrededores. Lo dificil era no perderlas.

Amity caminó por los pasillos hasta entrar al salón; escuchó a la profesora, tomó algunos apuntes y en el breve receso se dirigió hacia el baño.
Al ingresar, escuchó unas respiraciones pesadas al otro lado de una de las puertas, miró por la rendija entre la puerta y el suelo y logró reconocer unas Vans negras.

- ¿Luz? - pensó para sí -. Sería mucha casualidad si... ¿y si, sí es ella?

Amity analizó por unos momentos que hacer, las cosas no parecían estar bien del otro lado, pero tampoco quería empeorar la situación.
Timidamente, Amity tocó.
- ¿Luz? - esta vez sí lo dijo en voz alta.

No hubo respuesta, pero las respiraciones comenzaron a desacelerar. Se escuchó un sollozo.
La puerta no estaba trabada, asi que intentó abrirla suavemente.

- No - lo dicho fue prácticamente inescuchable -. Por favor dame un momento - la puerta se cerró bruscamente.

Amity esperó sentada contra la pared por un corto tiempo, su receso no era muy largo, solo le quedaban alrededor de cinco minutos aún.

- Hola - soltó Luz tímidamente, con los ojos un poco rojos y la cabeza gacha mientras salía del baño.

- Hola... - Amity habló con delicadeza.

- Es muy ridículo que me veas asi, literalmente nos conocemos hace tres días -. Luz esbozó una pequeña sonrisa mientras secaba sus últimas lágrimas.

- ¡No! - Amity se apresuró a decir -. Está bien, yo también lloré cuando me caí de la moto... (no lo notaste por el casco) - susurró casi como contando un secreto.

Eso hizo a Luz reir.

- ¿Te duele? - le preguntó la pelimarrón a la otra chica, señalando uno de los rasguños que esta se había hecho en el accidente del otro día.

- Nah, el dolor es psicológico - respondió con un tono burlón -. ¿A ti que te duele? - contestó Amity haciendo referencia a lo que acababa de ocurrir.