Te Espero en mi Próxima Vida (Editando)

Como si Fuera un Sueño

En compañía de aquel hombre venían dos niños, para ser más especifico una niña, la cual iba en sus brazos, y a su lado izquierdo, iba un niño.

Miré nuevamente a Hoshie, al principio parecía un poco sorprendida, pero su expresión se relajó dibujando esa característica sonrisa que apareció en el momento en el que el hombre apareció por primera vez dando golpecitos al vidrio.

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Desde aquella última llamada no he podido encontrarla, ella desapareció igual que un sueño al momento de despertar, o tal vez yo estoy en una pesadilla en donde ella desapareció y no pueda encontrarla.

Empecé a ir todos los días al mismo lugar, pero simplemente nunca pareció, justo como si todo esto hubiera sido producto de mi imaginación. Fue entonces cuando en uno de esos tantos días que…

“¿Me esperaste mucho?” aparecía un recuerdo extraño de repente.

“No” respondía en ese extraño recuerdo.

“Entonces me acompañarías…”

“Por supuesto”

“Ni siquiera te he dicho a donde”

“No importa, iré a donde tú vayas” le respondía y enseguida terminaba el recuerdo.

Era una sensación extraña, sentía una sensación a flor de piel, era como un mar de emociones, no sabía que sentir en base a ello además de sorpresa. Casi enseguida de esa sensación otro recuerdo apareció frente a mí.

“¿Bailarías conmigo?” le sonreía a aquella persona.

“¿Ahora?”

“Claro” me acercaba a ella y estiraba mi mano en su dirección.

No podía ver su rostro con claridad, pero al parecer sonreía, después tomaba mi mano, el recuerdo finaliza justo cuando empiezo a bailar un vals con ella en algo que al parecer era un bosque.

Al terminar aquel recuerdo me sentía aun más desconcertado, pues no sabía de donde era ese recuerdo, pues nunca había vivido ni visto nada parecido, pero de lo que estaba seguro, era que ese era un recuerdo completamente mío.

Al principio fue un par, pero empezaron a aparecer cada vez más, incluso en otros momentos además de en lo sueños que antes tenía, al parecer esos recuerdos también empezaron a aparecer…

“Las hojas ya empiezan a secarse”

“Ya empieza el otoño”

“Es verdad” al perecer volvía a sonreír, pues no lograba comprender las sensaciones que sentía ante tales fragmentos “Me gusta como se ve todo, me da una sensación de calidez, a pesar de que el viento es más frío que en otros meses” recargaba su cabeza en mi hombro.

“¿Cómo es que siempre dices cosas así tan de repente?” le sonreía.

“No lo sé… ¿te molesta?”

“Nunca” sonreía.

Se acababa el recuerdo de la misma manera en la que los otros, dejándome con la misma sensación, siempre que un recuerdo aparecía en mi mente me dejaba esa sensación, pero lo más extraño, es la nostalgia que sentía cuando terminaban.

Al principio aparecieron igual que si fuera un sueño, después empezaron a aparecer sin aviso, fue entonces cuando empecé a darme cuenta que no era unos simples sueños, que eran algo más que eso, eran recuerdos. Cada uno de estos se iba entrelazando con el siguiente, hasta que la historia se iba completando cada vez más.

Conforme más recuerdos llegaban a mi mente, más claro era la historia detrás de estos. Y conforme estos recuerdos iban apareciendo, Hoshie se presentaba igual que un sueño frente a mí, pero en cuanto me acercaba, ella desaparecía.

Todos estos recuerdos llegaron a mi vida tan repentinamente como lo fue conocer a Hoshie, llegaban tan de repente, y era lo mismo cuando terminaban, justo como lo fue con Hoshie, pues ella desapareció igual que si hubiera sido un simple sueño, desapareció sin dejar rastro.

Pero no quería soltar aquel sueño tan repentino, quería seguirlo, quería buscarlo, y una vez que lo encontrara haría todo lo posible para no dejarlo ir de nuevo. Como si fuera un sueño, igual que todos estos recuerdos, me encontré con Hoshie, y de la misma manera me alejé de ella, quería buscarla, quería volver a encontrarla, y estaba más que dispuesto a hacerlo, quería volver a encontrar a Hoshie.