Tobio era aún un niño cuando experimentó su primer amor. Shoyo era tan hermoso, tan maravilloso.
Pero había un problema: ¡Shoyo era cinco años mayor y el mejor amigo de su hermana! ¡¿Como iba un niño de nueve años salir con un chico de 14, que adem...
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Kageyama entendía porque Aiura lo dejó, no era estúpido y sabía que lo que le había hecho estaba mal.
Esa noche, después de que Aiura lo terminara, se puso a pensar en Hinata.
El pelirrojo estaba a punto de volverse profesional, solo unos meses más con los Adlers y él oficialmente sería jugador. Estaba muy orgulloso de Shoyo y lo admiraba.
Si bien, los deportes seguían siendo un área dominada mayormente por Alfas, gracias a la contibución de Shoyo ahora habrían más Omegas como él que se unan al deporte profesionalmente.
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Ushijima quería tener una familia numerosa, y lo había dicho desde que Hinata y él se empezaron a involucrar románticamente.
Y aunque tanto Ushijima como Hinata se querían, las cosas parecían ir a puntos diferentes. Porque Shoyo ya no podía llevar un embarazo a término.
Recientemente, la idea de establecerse una vez su carrera fuera formal y estable se hacía más palpable para él. Se podía ver a sí mismo con una pequeña familia nuclear, tal como la que tenía en Miyagi con sus padres.
Eso lo llevó a ver a un doctor para retirar la medicación de su rutina y asimismo, ver qué tanto lo había afectado. Eso no salió bien.
Shoyo solo tenía un 15% de probabilidad de llevar un embarazo a término. Algo que era anormal en un Omega de su edad, lo podías esperar de un Omega que duplicara la edad del pelirrojo, pero ¿Veintidós años? ¿No era muy joven para estar pasando por algo así?
Mientras que Ushijima aún tenía veinticinco, ambos eran jóvenes, pero el mayor tenía ideologías más tradicionales que las del becado. Tal vez fuese el hecho de haber sido criado por únicamente Alfas.
Ese algo atrevido y retador de Hinata era lo que llamó la atención del Alfa.
Era un noviazgo en temprano desarrollo, pero ambos se veían a largo plazo. Un papel que Hinata no podría ejecutar.
¿Se arrepentía de su decisión? ¡Claro que no! Esa medicina lo ayudó a establecerse como un jugador en equipos infestados de Alfas. Pero... Ahora, se sentía insuficiente. Claro que su pareja jamás le había hecho sentir que era su único propósito, el tener hijos era una decisión personal, y si Shoyo realmente quería eso en su futuro, tendría que cortar su medicación.
