Tobio era aún un niño cuando experimentó su primer amor. Shoyo era tan hermoso, tan maravilloso.
Pero había un problema: ¡Shoyo era cinco años mayor y el mejor amigo de su hermana! ¡¿Como iba un niño de nueve años salir con un chico de 14, que adem...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tobio entró al equipo de Ushijima. El Alfa puro era bastante dócil con el dominante recién llegado, siendo que este era particularmente severo con el resto de jugadores.
Lo hacía, porque le hacía pensar como si fuera su padre, más que su capitán y mentor, al ser tan querido por Shoyo, el cuidar del joven de dieciocho años como si fuera un niño causaba que se reflejara a sí mismo como una figura paterna para Tobio.
Sobre todo, porque después de su huida, los padres del mismo habían cortado el contacto con el azabache y el pelirrojo. Shoyo ya no era recibido en la casa Kageyama, por haber ayudado al menor a irse a Tokyo y abandonar sus estudios y Tobio por haber mentido a sus padres y perseguir una irrealidad, una fantasía.
No era como si Tobio no lo esperara, pero no por eso dolió menos. Ahora necesitaba más de una pared en la que apoyarse, y Shoyo, su apoyo, necesitaba asimismo donde apoyarse, y ahí estaba Wakatoshi.
El azabache regresó al departamento de Hinata, pues el capitán de su equipo se ofreció a llevarlo. -Gracias por traerme, Ushijima-San.- Le dijo seriamente, el mencionado asintió. -Saluda a Hinata de mi parte.- Dijo el mayor antes de revolver el pelo azabache de Tobio, tal como hacía Shoyo. El menor no reaccionó como hacía con el pelirrojo, pues en lugar de sonrojarse y avergonzarse por el tacto, le molestó la cercanía con la que Wakatoshi lo trataba. ¿Por qué lo trataba como un niño? ¿Porque así lo trataba Hinata? ¡Hinata lo conocía desde hace trece años, solo él tenía permiso de tratarlo así!
-Sí. Con permiso.- Bajó del auto del mayor, que sonrió suavemente ante la reacción de Tobio.
El azabache subió por el elevador hasta el octavo piso, donde estaba el departamento del pelirrojo. Abrió la puerta con la llave recién fabricada que Shoyo le había dado. El departamento estaba vacío. Hinata usualmente volvía antes que él y cuando llegaba, el pelirrojo habría preparado una cena ligera para ambos.
-¿Hinata?- Preguntó cerrando la puerta detrás de él. Se sacó los zapatos y comenzó a caminar por el departamento del pelirrojo. Ya conocía el lugar, y se estaba acostumbrando al nuevo espacio dónde estaba. Se dirigía a su propia habitación, cuando la puerta del pelirrojo captó su atención.
La habitación de Shoyo solía estar cerrada con llave, Hinata confiaba en Tobio, claro, pero no dejaba a ningún Alfa entrar a su habitación, ni siquiera a su pareja, más esa tarde, la puerta estaba entreabierta.
La curiosidad mató al gato, más nadie habla que el gato murió sabiendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
