Tobio era aún un niño cuando experimentó su primer amor. Shoyo era tan hermoso, tan maravilloso.
Pero había un problema: ¡Shoyo era cinco años mayor y el mejor amigo de su hermana! ¡¿Como iba un niño de nueve años salir con un chico de 14, que adem...
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Kageyama se estuvo martirizando toda esa semana en la que Hinata no estaba.
¿Cómo estaba? ¿Estaba comiendo bien? ¿La casa del Ushijima no era demasiado grande?
Limpiaba y limpiaba todo, entraba de vez en cuando a la habitación del Omega y limpiaba para deshacerse del rastro de sus feromonas. Se había lastimado la mano al morderla con tanta fuerza, por lo que había faltado ya a varios entrenamientos. Y el perro lloriqueaba frente a la puerta de la habitación de Hinata.
La casa no era suya, pero se sentía bastante bienvenido y cómodo, y ahora... Se sentía como la habitación de un hotel. No estaba ese sentimiento de calidez ni de comodidad que Shoyo brindaba al espacio. Tal vez fuese el hecho de que llevaban meses viviendo juntos, pero se sentía solo.
Más que cuando se fue a Okinawa. Más que cuando se fue a Tokyo.
¿La peor parte? Es que estaba tan solo a una estación del metro de él, pero no podía ir. Era un acuerdo previo y era evidente el porqué.
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El Omega estaba acurrucado en el pecho de Wakatoshi. El Alfa de cabellos verdosos estaba medicado, cuidando no amenazar a su pareja.
Las feromonas de ambos bailaban en una armonía imperfecta, que a veces chocaba y rozaba en el límite de lo incómodo.
Si bien, durante las primeras dos noches Hinata se le ofreció a Ushijima, éste rechazó los avances del pelirrojo. Sabía que no estaba actuando en sí y que no era su culpa.
Además, habían acordado, si seguían juntos cuando la carrera de Shoyo fuera estable, y solo hasta que fuera estable, que tendrían una familia. En cualquier momento podrían tener un accidente y Wakatoshi jamás se perdonarían interrumpir el sueño que tanto trabajo le ha estado costando a su pareja conseguir.
Más tarde de eso, simplemente estaba sensible y emocional, requeriendo constantes atenciones y caricias de parte del mayor. Pero nada más.
Y tal vez era mejor así.
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