La habitación estaba en total silencio, lo único que lo quebraba era el sollozo de Jisung, abrazado al cuerpo inherte de Minho.
— Oye — se acercó Changbin hacia su amigo — necesitamos pensar que haremos ahora.
— Cuando era más pequeño — comenzó Jisung a narrar — solía ser descuidado y perdía éste collar todo el tiempo — tomó la joya de su bolsillo y la miró en la palma de su mano — en todas esas ocasiones fue Yongbok quien me ayudó a encontrarlo entre sueños, hasta que la última vez en la que lo perdí, la abuela me golpeó tan fuerte que no pude levantarme en tres días. En esos días Yongbok intentó entrar en mis sueños y yo lo expulse en todas las ocasiones. No quería hablar con él. Después trató de entrar en mi mente mientras estaba despierto y no era una linda sensación — se rió suavemente — y después pasó lo que pasó — no tardó mucho para que Chan se quejara.
— Ese maldito sigue vivo — Changbin se levantó de inmediato, iba a darle el golpe de gracia, pero fue detenido por Jeongjin — si no lo matamos seguirá persiguiendonos.
— Y seguiremos luchando — Jeongjin usó la voz más tranquila que pudo — he visto la puntería de J.ONE con mis propios ojos. Créeme, lo hizo a propósito — susurró, Changbin lo pensó un instante, se soltó de Jeongjin y regresó a regañadientes.
— Él está de vuelta — mencionó Jisung y antes de que los demás preguntaran, la figura delgada y pálida de un hombre de cabello largo y ojos dorados, apareció caminando por el pasillo, la sangre azulada aún escurria por boca y frente, aún así se acercó digno — debemos llevar a Minho a enterrarlo al cementerio central. No lo llevaré al desierto.
— Todavía no pienses en eso. Te ayudaré, aún no es tarde — Yongbok se hincó frente a Jisung posando una mano por sobre el cuerpo de Minho — él me dió un nombre y su apellido ¿Sabes?
— No me lo había dicho — susurró Jisung.
— Desde que me trajeron aquí no he salido del taller de Minho, y siempre quise caminar entre los demás. Pero él dijo que sería raro que los demás me llamarán como al dios que tanto adoraban.
— ¿Y cómo te llamarían?
— Lee Félix — Jisung sonrió.
— Me gusta. Es lindo.
— Será mejor que lo salve para que caminemos juntos por las calles de Dalia, él lo prometió. Que te encontraría y cuidaría.
— ¿Él lo dijo?
— Si
— Fuiste tú ¿Verdad? Tú me despertaste antes.
— Si no despertabas pronto él se dejaría morir.
— ¿Minho?
— Necesitaba que se encontraran y tú estabas dormido y él te necesitaba tanto como tú a él — Chan se volvió a quejar — debemos movernos de aquí.
Un par de maullidos se dejaron escuchar en la puerta y Jisung miró en dirección de dónde venían, los gatitos volvieron a maullar y el castaño asintió — llevemoslo a mi departamento — sugirió.
— Pero tu departamento fue quemado por los militares ¿Recuerdas? — comentó Jeongjin con amargura.
— No hablo de ese departamento — Jisung se puso de pie y los demás lo siguieron, el cuerpo lánguido de Minho fue movido por medio de telequinesis por Yongbok; se adentraron más hacia los confines de la universidad, bajaron por escaleras que Seungmin no reconoció y más allá de lo que cualquier otro habitante de Klaridom conocía — cuando quería huir de mi abuela, me escondía aquí, nunca traje a nadie antes. Siempre estuve rodeado de hipócritas que me dieron la espalda cuando se me quitaron privilegios — el castaño paso la mano por la pared y sonrió — aquí está — con la uña rasgó lo que resultó ser papel tapiz que simulaba ser parte de la pared, de ahí saco una extraña llave y con ella rasgó otra parte de la pared dando paso a una puerta metálica, encontró la cerradura e introdujo la llave abriéndola — adelante — invitó.
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Finally
FanfictionHan despertado al dios de los sueños para usarlo en contra de los habitantes de Dalia, la ciudad con mayor delincuencia en Klaridom, Han Jisung se ha logrado despertar después de haber dormido más un año y encuentra a la ciudad sumida en el mismo pr...