Sueño de amor

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Caminaron por las largas calles de Dalia, con la resolana lograban ver algunos de los grafitis tan sucios y viejos como se podrían ver después de dos o tres años, muchos de ellos habían sido hecho por ellos, Jisung reparó en uno en especial, en el rezaba "el cambio inicia cuando decides actuar para cambiar. J.ONE", se sintió un poco avergonzado por ver un grafiti propio y caminó un poco más rápido; el ambiente era seco y poco a poco hacia más calor, Changbin casi tropieza cuando Jisung se detuvo de golpe.

— ¿Qué pasa Ji?

— Creo que hemos llegado — susurró Jisung.

— ¿Crees? — Changbin no se sentía muy seguro de éste lugar o de lo que estaba pasando a pesar de que Jisung le iba contado lo que sabía y sus hipótesis.

— Te te dije que realmente no lo conozco, sólo se comunica conmigo por estás notas.

— Más bien te coquetea por esas notas — se burló Changbin.

— Cállate — el gatito que los guiaba comenzó a rascar la que aparentaba ser una pared.

— ¿Qué hace?

— Dije que te cálles — volvió a susurrar Jisung.

No tardó mucho tiempo para que el sonido de un extraño mecanismo se dejará oir, la pared empezó a moverse dejando ver una rendija de luz que casi los ciega, pronto se convirtió en un portal y dentro había un pasillo iluminado.

— Vamos — añadió Jisung con toda seguridad, Changbin lo siguió de cerca, definitivamente no confiaba en ese lugar pero confiaría su vida en Jisung de ser necesario.

El pasillo se extendió por unos cuantos minutos, a Changbin le parecieron horas. En cuanto llegaron a una habitación notaron que la temperatura ya no era insoportablemente caliente, sino agradable, las paredes estaban plagadas de monitores cristalinos y había alguien frente a un gigantesco teclado escribiendo algo codificado en una de las pantallas, sentado en un sillón especial.

— Así que tú eres ese chico — preguntó el joven del sillón dando vuelta para dejarse ver, era un atractivo hombre de platinado cabello — Han Jisung ¿Cierto?

— Me... ¿Me conoces? — devolvió la pregunta Jisung. Se supone que él sería quien llegaría a hacer las preguntas, no podía permitirse ser interrogado ahora.

— ¡Claro que te conozco, Cariño! — el joven se levantó entusiasmado de su sillón, haciendo que Changbin se pusiera nervioso, por lo que  trató de proteger a su niño inocente, lo jaló detrás de él haciendo que la atractiva cara del joven mostrara un gesto de burla por unos segundos, el pequeño gatito que se recostaba en las piernas del chico saltó de ellas posandose obediente en el piso al lado de sillón, miró a los chicos en frente y lentamente levantó su patita derecha delantera para lamerla con desinterés — ¡Eres el primero en despertar! ¡El único en hacerlo sin ayuda ni estímulo! ... Nadie sale de las cámaras criogenicas y ¡YO! Quiero saber que hiciste.

— ¿Cómo sabes que nadie lo hace? ¿Qué no estás frente a dos de nosotros ahora? — reclamó Changbin dando un paso atrás por cada paso que avanzaba el otro joven.

— Tú no cuentas, tú fuiste despertado por ese tipo, pero él — sus ojos volvieron a posarse en Jisung — él salió de su cámara sin previo aviso, sin ninguna razón aparente y ha alertado a todo el estado.

— ¿Cómo sabes que no hay alguien más deambulando por ahí que ha sido ya atrapado por alguien más? — Changbin no esperaba que ese tipo tuviera las respuestas de las preguntas que Jisung se hacía, pero necesitaba estar seguro de que al menos no era peligroso.

— ¿Crees que todo el mundo está frente a cámaras? — preguntó el peli plateado — Claro que no, idiota. ¡YO! Soy el encargado de mantener la seguridad de éste lugar, y que nadie salga o intente entrar — el joven dejó de caminar hacia ellos con desdén y fue hacia una pared, dio dos toques y ésta rebeló un armario.

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