DOBLE VIDA ▪︎ R.G

CAPÍTULO 18: 30 DÍAS

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Llevábamos 30 días sin accidentes. Era todo un logró en este nuevo mundo y se sentía bien no perder a nadie, pero las cosas buenas no duraban para siempre, por eso siempre había que estar alerta para cada situación.

Pero me gustaba no pensar en que algo malo iba a pasar, me gustaba simplemente vivir el momento lo que más pueda.

—¿No piensas dejar eso?—Pregunto el ojiazul observando el arma en mi cintura.

Rick había dejado su arma. Estaba en un momento de descanso y solo se concentraba en su huerto y en los animales.

No lo comprendía, pero lo respetaba, por supuesto.

—No podemos deshacernos de las armas, rick.—Lo mire.—Ya te lo he dicho, respeto tu decisión pero yo no voy a dejar la mía.—Le recordé seriamente, porque ya habíamos hablado de eso.

—Si, lo se, alison.—Contesto resignado de intentar hacerme entrar en razón, sabía que no iba a lograrlo. Las armas ya eran parte de nosotros y no podíamos evitarlas.

—Anoche no fuiste.—Murmure en un tono bajo, mirándolo. Esperaba una explicación de su parte porque lo había esperado toda la noche.—¿Qué ocurre contigo, rick?—Consulte.

—Me quedé con judith, lo siento.

Suspire.—Bien, lo entiendo.. pero me gustaría saber que va a pasar con nosotros, ya ha pasado mucho tiempo y quiero respuestas.

—Ali, ya lo hablamos.

—Lo se, pero nada cambia entre nosotros.. seguimos en lo mismo, teniendo relaciones y ya, cada uno sigue en lo suyo.—Murmure con cansancio en la voz.—Siempre me dices que vamos a ser una familia, que todo va a mejorar y que solo necesitabas tiempo.

—Se lo que te dije.—Se acercó a mí, hablando entredientes.—Y es verdad, ali, lo seremos, pero no ahora. Tengo cosas que resolver todavía.

Siempre era lo mismo.
Él amaba tener una doble vida, pero yo me estaba cansando de eso. De ser su lado secreto.

—¿Qué tanto tienes que resolver? Ya no lo entiendo, grimes. Primero era tu compromiso, luego los niños y ahora, ¿Qué te impide estar conmigo?

Él me quedo mirando en completo silenció y en ese momento se comenzaron a escuchar gritos de ayuda desde el interior de la prisión acompañado de disparos. Los dos nos miramos y salimos corriendo en dirección a la prisión.

Cuando entramos al pabellón todo era un desastre. La gente se había convertido y eso los llevó a atacar a los demás. Me quedé en shock los primeros segundos pero luego, me apresure en ayudar a la gente y sacarla de ahí, si es que estaban bien.

Limpiamos el pabellón con los demás, a pesar de que no sabíamos que había sucedido.

—¿Te sientes bien?—Pregunto rick. Parándose adelante mío, lo mire, pero no le conteste, solo me fui de ese pabellón.

Tenía el estómago revuelto y solo quería vomitar. Hace tanto tiempo no veía una escena tan desastrosa y tan horrible que me había sorprendido por completo.

Me apoye contra un pared para poder tomar aire y controlar las sensaciones de náusea que estaba sintiendo en ese momento.

Dixon se acercó al verme.

—¿Estas bien?—Pregunto apoyando su mano sobre mi hombro, observándome con atención.—Estas demasiado pálida, alison.

—Tranquilo, estoy bien, es solo un momento..

—Si, lo se, todo esto es una mierda.—Murmuro viendo a su alrededor.—No entiendo como esto pudo pasar.. todo venia tan bien.

—Lo se, es terrible.