Pasar mi jubilación en un juego - Parte 1

Capítulo 189: Risa

Todo alrededor de Benjamín era como si estuviera desapareciendo cuando entró en un aturdimiento causado por el inmenso dolor en su brazo. Cuando lo agarró y tuvo un espasmo, la sensación de sus uñas perforando su piel fue en realidad algo que alivió su dolor. Pero tuvo que ignorarlo por ahora mientras se levantaba y miraba a Michael, quien ya logró recuperar la conciencia después de ser golpeado por Benjamin.

"Tú... tienes que irte..." Benjamín murmuró y se arrodilló frente a Michael en el suelo, mirándolo profundamente a los ojos mientras todo el grupo estaba detrás del anciano. Y después de todo lo que Michael había dicho, era como si todo un ejército estuviera ahora yendo contra esta persona, sin ninguna persona del lado de Michael.

Con extrema ira, Benjamín apretó los dientes y soltó la voz en un tono que él mismo no reconocía, ya que hacía mucho, mucho tiempo que no estaba tan enojado. "Ahora." Dijo el anciano antes de que Michael pareciera levantarse del suelo a toda prisa, caminando hacia la calle de espaldas mientras miraba a Benjamin.

"¡T-eres el diablo...!" Gritó antes de darse la vuelta rápidamente y correr hacia su auto, mientras Melody estaba parada detrás de su padre, sosteniendo su mano frente a su cara mientras comenzaba a llorar, sosteniendo a su hija mientras desafiaba a su esposo por primera vez. en mucho tiempo.

Mientras la sangre del brazo de Benjamín que apareció porque lo estaba agarrando con demasiada fuerza corrió por su brazo y cayó sobre el césped bien cuidado debajo de él, el anciano se giró y miró a sus invitados con una sonrisa brillante, mostrando sus dientes blancos como perlas. . "Gracias a todos por venir. Disculpen las molestias, sigan divirtiéndose el resto del día". Él les dijo antes de que la mayoría de los invitados regresaran a la tienda y continuaran como antes, mientras que los que estaban cerca de Benjamín se quedaron con él.

"Cristo, Benjamín... No esperaba que llegaras tan lejos. ¿Qué tal si entramos? Estudié para ser médico durante aproximadamente un año y conozco algunos trucos sobre cómo aliviar el dolor". Dijo Samuel con una sonrisa mientras miraba hacia el anciano, mientras Benjamín asintió y lo siguió adentro, pasando junto a todo el grupo donde algunos de ellos ya comenzaron a hablar de esto y aquello con respecto a lo que acaba de suceder.

De vuelta adentro, los tres hijos y seis nietos de Benjamín se sentaron junto a él, preocupados, mientras Samuel miraba su brazo. "Desinfecté las áreas que raspaste, no uses tu brazo por el resto del día. Lo forzaste demasiado, así que si continúas usándolo, solo aumentará demasiado el dolor". Explicó y envolvió el brazo del anciano en una toalla mojada que fue metida en el congelador por un rato solo para enfriarlo.

"Y ahora a ti. Sophia, ¿verdad? Te raspaste la rodilla y tienes algunos rasguños en el brazo, así que déjame echarle un vistazo". Dijo Samuel antes de que la niña asintiera lentamente mientras su madre estaba detrás de ella. Cuando Benjamín se volvió hacia su única hija,

"Melody, creo que tenemos que hablar de esto. ¿Piensas como él?" Preguntó directamente antes de que Melody inmediatamente negara con la cabeza. "No, papá, yo no... yo no, yo solo... no sé por qué siempre hice lo que él quería, pero ahora ya no lo haré... me encanta". Sophia cómo es y no soporto la idea de que ese hombre esté cerca de ella después de lo que acaba de pasar". Ella respondió al instante, aunque todavía se mostraba algo reacia a pesar de sus palabras.

Sin embargo, eso tenía sentido. Aunque un adicto sabe que las drogas que toma son perjudiciales para él, continúa consumiéndolas de todos modos. Y Melody era adicta a Michael, así que no podía cambiar de opinión así en una fracción de segundo.

"Bien. Quédate aquí mientras necesites decidir qué hacer". Dijo Benjamin antes de recostarse en su silla, mientras Melody comenzaba a explicar todo lo que pasó hoy a aquellos que no sabían de una manera que le permitiera mantener la calma de la manera más fácil.