Un romance complicado - Rinney

No puede ser - Cap. 5

  Robin corría tras Finn para alcanzarlo y tratar de hablar con él.

- ¡Blake, para! - Gritó desesperado y enojado el mayor ya dentro de la casa de Finney. El castaño estaba apoyado contra la pared llorando.

- ¡No quiero hablar contigo!

- Finney... quiero que resolvamos las cosas.

- ¡Mira! Que buena noticia - Dijo sarcástico.

- Hablo en serio.

- No quiero escucharte más, por favor, vete.

- No me voy a ir...

- Que te vayas - Cerrando los ojos escuchó minutos después como la puerta era golpeada bruscamente - Espero no arrepentirme de esto luego - Abrazó sus rodillas y comenzó a llorar.

(...)

- Estoy tan aburrida de ir al colegio, quiero que lleguen las vacaciones de invierno, perdón, el año, quiero que se termine el año - Exclamó Gwen caminando hacia el instituto con su hermano - Yo creo que no deberían ser tres meses de vacaciones, yo creo que deberían ser seis, ya que un año tiene doce meses, entonces sería lo justo, se divide en dos, es tan aburrido ir casi todo el año, aburre, o sea... solo es mi opinión. Quiero llegar a casa y no tener que estudiar. Imagina estar en un universo mágico donde no haya que ir a la escuela y simplemente saber todo por saber, sería lo mejor, si tuviese que elegir un personaje elegiría un unicornio, tienen cuatro patas, ahora que me pongo a pensar, ¿por qué los humanos tienen dos piernas y los animales cuatro? Eso también es injusto imagina que... - Miró a su hermano unos segundos - Lo siento, hablo demasiado, perdón.

  Finney la miró y luego de unos segundos su voz se hizo presente.

- No te preocupes, es normal.

- Me acuerdo que cuando éramos pequeños hablabas un montón - Rio -, ahora ya no tanto, desde que murió mamá que note eso.

- Mamá antes de morir me enseñó que siempre hay que hablar lo justo y necesario, si te preguntan algo tienes que responder, es una cuestión de cortesía, sería una falta de respeto no contestar. "No hables de más, lo justo y necesario, si hablas de más, se vuelve todo muy abrumante y quizás no te querrán escuchar más, es agobiante. Pero si hablas poco y te quedas muy callado, podrías llegar a incomodar a la persona a tu lado o simplemente sacarle las ganas a alguien de querer estar contigo", eso me dijo mamá, lo recuerdo como si hubiese sido ayer - Sonrió.

- La extraño...

- Yo también.

  Ninguno de los dos se dio cuenta que ya habían llegado a las puertas de la escuela. Entraron, y sin más, se dirigieron a sus aulas.

(...)

- Oye, Finn - El nombrado giró su cabeza para mirar a quien lo necesitaba tanto.

- Robin.

- ¿Cómo estás?

- Bien - Miró otro lugar.

- Lamento lo de ayer en serio, pero necesito saber algo de ti.

  Finney volvió su mirada hacia el chico parado frente suyo y habló.

- Cortamos.

- ¿Qué?

- Cortamos.

- No, espera, Finney, no puedes hacerme esto.

- Cortamos, Robin - El menor se acercó a él y lo abrazó depositando un beso en su mejilla - Yo creo que hay que tomarnos un tiempo, relajarnos y cuando todos los conflictos se acaben volvemos a hablar.