QSMP Academia Mundial

Capitulo 12: Devuelta

Estaba un poco cansada por las zapatillas, no suelo llevarlos más de 10 minutos porque aún no me acostumbro pero era tiempo de mi trabajo. Ayudar es mi deber y si más lo necesitan yo estaré ahí.

—Roier, ya llegué. —BadBoy entraba al aula de teatro y me miró de pies a cabeza como si fuera un chiste andante— ¿Y Roier?

Sonreí nerviosa— No está, yo me llamo Melissa. —Me acerque a él y estreche la mano— Soy su prima. Veo que tú eres el cliente ¿BadBoyHalo, cierto?

El miró confundido, su mirada era demasiado inocente que me daba ternura— Sí, yo soy ese..

—Bien, toma asiento. —Camine forzadamente por las zapatillas y me senté enfrente de él— Dime, ¿Cuál es tu problema?

—Me he sentido muy cansado y con demasiado estrés.

—Me imagino que estudias mucho. —Suspiré— Debes relajarte un poco y darte ciertos descansos a la hora de estudiar. Tu mente necesita estar tranquila por un momento. O quizá solo necesitas una nueva distracción. —Sonreí.

Volvió a mirarme con esa mirada— Debo esperar las vacaciones quizá ir de viaje me servirá.

—¿Tienes Novia? —Entre cerré los ojos.

Su mirada se dirigieron a sus pies— No.

—¿Novio?

—Tampoco.

Me burlé de él— Quizá te haga falta uno. Eres muy inocente BadBoyHalo ¿Desde cuándo no tienes un romance?

Bajo la cabeza y la subió— Desde que vine a la escuela pero cuando entre Roier me.. —Me miró rápidamente para ver qué hacía, tenía algo que decir y creo que no debía decirlo— No era nada, perdón.

—¿Roier qué? ¿te recordó a alguien?

Se notó nervioso y no dijo nada.

—Bien, no puedo seguir si no me dices nada. —Cruze las piernas.

Él se levantó— Mejor me iré. Gracias prima de Roier.

Suspiré y me levanté— Ven cuando lo necesites.

Estaba pensando en lo que BadBoy quería decir, tal vez le gustaba a mi Primo.

—Hola Roier, este... —Maximus miró de pies a cabeza, ¿Por qué lo hacían?— ¿Roier? —Se burló de mí.

—Melissa, un gusto. —Extendí mi brazo para estrecharle.

—Roier, esa falda se te ve asombrosa y las zapatillas te incrementan los glúteos. —Me miró más de lo que pensé

Me puse nerviosa— Gracias Maximus pero soy Melissa, la prima de Roier.

Entre cerro los ojos— Entonces, ¿Dónde está Roier?

Sonreí nerviosa— Fue con Cucurucho..

—Esta bien "Melissa", sabes yo también tengo a alguien digamos que es mi amiguita, se llama Valentina. —Me sonrió— Bueno iré a buscar a Roier.

—¡No! Digo, ¿Por qué no me lo cuentas a mi? —Sonreí coqueta para disimular.

Maximus me miró con sospecha— Bien, podrías decirle a Roier —Recalco— que necesito ideas para hacer antes de irnos de vacaciones. Estoy pensando en hacer una tipo discoteca.

—Le diré, no te preocupes.

—O recomienda algo, eres mujer, las mujeres tienen mucha inteligencia.

—Los hombres también, querido. —Me recargue en la puerta— Ahora estoy sin ideas.

Maximus cerro los ojos y pensó, me miró nuevamente de pies a cabeza pero está vez como si fuera una Diosa.

—¡Eso! ¿Por qué no hago una discoteca con distracciones?

Lo miré confundido— ¿A qué te refieres?

—¿Te gustaría ser una bailarina en una discoteca?

Lo miré molesto pero después lo pensé y me había agradado la idea— ¡Me parece bien! ¿Ganaré dinero?

—Lo suficiente. —Sonrió— Les contaré a los chicos. ¡Adiós Ro... Melissa! —Corrió rápidamente.

Suspiré emocionada, un trabajo nuevo y justo cuando se un poco de Pole Dance, iba a ganar buen dinero.
Caminé a la habitación de mi primo y minutos después de que entrará alguien tocó la puerta.

—¿BadBoyHalo? —Pregunté con duda.

—Venía a ver a Roier... Veo que no está. —Se asomó por detrás de mi.

—No niño, Roier fue con Cucurucho ¿Quieres que le mandé un recado?

—No... Solo... ¿Podríamos tener otra terapia?

Sonreí levemente— Claro, no te preocupes Bad. Por algo tengo mi título de Psicóloga.

—¿Nos podemos ver mañana? En el mismo lugar, si es posible.

Moví la cabeza como un sí y después cerré la puerta.
Estaba muerta internamente, las zapatillas me mataban y decidí esconderlas de bajo de la cama. Entré al baño y me quite el poco maquillaje que me ponía, un delineado, sombra y labial. Sonreí mirándome al espejo y decidí quitarme la peluca.

—Adios Melissa.

Me quité la blusa y la falda, me puse mi ropa cómoda y me acosté en cama. La puerta sonó y la abrí levemente.

—Melissa ¿Puedo decirte al... —Me miró espantado, como si hubiera visto un fantasma.

—¿Otra vez estás molestándome? —Cruce los brazos.

—¿Y Melissa? ¿Qué tú no estabas con Cucurucho? —Se asomó por detrás de mi.

Lo miré con duda y después me reí— Mi prima se está cambiando, y yo pues llegué entrando por la ventana. ¿Sabes? Soy el hombre araña.

BadBoy me miró con intriga como si escondiera un secreto— Bien... Debo irme..

—Dime lo que le ibas a decir a mi prima, puedo decirle cuando termine de cambiarse.

—No, mejor se lo diré en persona. Hasta luego Roier, me gusta como se te ve esa sudadera.

—Adios mi amor. —Sacudí la mano despidiendo.

—Pensé que habías dejado de lado a tus personalidades... —Una voz se escuchó en la habitación.

Volteé rápidamente, mis ojos brillaron de felicidad al ver a esa persona. Lo odiaba tanto pero lo necesitaba mucho— ¡Osito Bimbo! —Lo abracé fuertemente— ¿Dónde chingad*s estabas? Me pasaron cosas bien tristes, te necesitaba.

Me miró con duda— Lo siento Roier, estaba ocupado en trabajo. Sobre tus asuntos puedo ayudarte. Todos aquí deben disfrutar de su estadía y si necesitan de mi ayuda estoy aquí.

—¿Cómo que andas medio rarito no?

—Mi trabajo es hacer que todos disfruten de la academia.

Lo miré con duda— Dime ¿Dónde andabas?

—Debo irme. —Se acercó a la puerta.

—¿No piensas responderme? ¿Ya no me quieres?

—Yo no puedo enamorarme. —Me miró a los ojos.

—Tú no eres Osito Bimbo..

—Me llamo Cucurucho.

—¿Quién eres tú?

—Soy Cucurucho, nombrarme cuando necesites ayuda.

—Necesito que me digas, ¿A dónde fuiste? ¿Por qué te comportas extraño?

—Yo sigo siendo el mismo.

—¿Qué hay sobre la flor y la carta que me diste?

—No se de que hablas. Debo irme, hay más gente que necesita ayuda.

—O sea, ¿Ya no me quieres?

—No se.

Entre cerré los ojos— ¿Cómo que no sabes?